Con un Zócalo lleno, está mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su Sexto y último Informe de Gobierno y con esto, el inicio de la cuenta regresiva del fin de su sexenio, el cual concluirá el próximo 30 de septiembre.
Acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller; sus hijos José Ramón, Andrés y Gonzalo; por Claudia Sheinbaum, presidenta electa, por su gabinete legal y ampliados, así como por gobernadores de Morena y partidos aliados, el Mandatario federal informó por poco más de dos horas los logros de seis años de gobierno y en donde incluso, organizó una votación a mano alzada sobre la reforma al Poder Judicial.
Desde la madrugada de este domingo, decenas de personas de diversos estados del país llegaron al primer cuadro del Centro Histórico de la Ciudad de México esperando que policías locales abrieran el acceso, lo cual ocurrió hasta las 07:30 de la mañana.
Sobre la calle 20 de noviembre y Venustiano Carranza, miles de personas corrieron para alcanzar una silla y escuchar el mensaje del Mandatario federal.
Fue ahí que, con AMLITO en mano, Isabel Flores, quien llegó desde el puerto de Acapulco, Guerrero, manifestó su alegría de poder escuchar a "mi presidente tan lindo".
"¡Te queremos Presidente, estamos aquí apoyándote", dijo mientras se apresuraba para buscar el mejor lugar.
A dos metros de ahí, un vendedor ambulante ofrecía banderas nacionales que sustituían el escudo nacional por una imagen de un AMLITO y frente a la Corte, una vendedora ofrece por 200 pesos un novedoso patito kawaii con la imagen caricaturizada del presidente López Obrador.
Sin importar el fuerte calor que se registraba en la plancha del Zócalo capitalino, numerosos grupos de simpatizantes de Veracruz, Estado de México, Morelos, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, se hicieron presentes con pancartas, muñecos caricaturizados de López Obrador, así como pancartas apoyando al Mandatario federal.
Fue a las 10:35 de la mañana cuando la Puerta de Honor de Palacio Nacional se abrió para que saliera el presidente López obrador acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller. La furia se desborda en el Zócalo con un "¡Es un honor estar con Obrador!" y con "¡Honesto, valiente, así es mi presidente!".
A las 12:27 horas, después de destacar logros en materia económica, programas sociales, seguridad, y en medio del avance de la aprobación de la reforma al Poder Judicial, el presidente López Obrador realizó lo que algunos consideran su última votación:
"A ver, aquí vamos a hacer una consulta, aunque mañana nos van a criticar, pero es muy divertido, porque como se enojan tanto hacen hasta el ridículo, lo digo con todo respeto, y no podríamos vivir tan aburridos. A ver, ¿ustedes qué prefieren, que a los ministros los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?
"Pero vamos a hacerlo lo más formal posible porque, si no, van a creer que es una encuesta, esas que hacia Massive Caller para autoengañarse, ¿se acuerdan?, las encuestas de Massive Caller; entonces para que no nos vayan a acusar de eso, que además nosotros no necesitamos autoengañarnos. A ver, que levanten la mano los que piensan que es mejor que a los ministros los elija —y a los jueces— el presidente y los senadores. Que levanten la mano. Pues no veo a nadie".
"Que levanten la mano los que consideren que es mejor que los elija el pueblo, a jueces y magistrados", dice mientras el Zócalo se ve repleto de manos levantadas.
"¡Bájenla!", ordena mientras instruye: "Abstenciones, que levanten la mano", pero nadie levanta la mano.
"Bueno, esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo", dice el Mandatario lo que ocasiona un festejo de sus simpatizantes.
Ambientados por la consulta, varios simpatizantes lanzan un "¡Fuera Piña, fuera Piña!", en referencia a la ministra presidenta de la Corte (SCJN), Norma Piña Hernández.
Tras más de dos horas y cinco minutos -el informe más largo en sus seis años de gobierno - el presiente López Obrador da por terminado su Sexto y último Informe de Gobierno con tres "¡Viva México!" y agradece al pueblo el apoyo recibido.
Miles de simpatizantes comienzan a abandonar el Zócalo sabiendo que exactamente en un mes, el 1 de octubre, estarán ahí de nueva cuenta para dar la bienvenida a la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.