GUADALAJARA, Jal.
El padre Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de la Compañía de Jesús en México, reveló que lejos de que la autoridad responda a sus demandas de justicia, y acabar con la violencia en el país, han recibido amenazas indirectas.
La Compañía de Jesús alzó la voz contra la autoridad federal y local, luego que el pasado 20 de junio dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como del guía de turistas Pedro Palma, fueron asesinados en Urique, Chihuahua, y sus cuerpos robados por un comando del templo Cerocahui.
Recalcó que desde la Compañía de Jesús no solo denuncian injusticias y violación a los derechos humanos, sino también “las políticas gubernamentales, la militarización la cual está anclada de manera profunda en nuestro país, sin que haya elementos reales que indiquen que la violencia va a disminuir optando por este camino”.
También señaló que “ya no podemos creer en las promesas de justicia que no conducen a nada, que ya no creemos en la post verdad que muchos medios de comunicación intentan elevar al grado de realidad y realidad absoluta”.
Mencionó que, por primera vez en la historia de México, los Jesuitas, el Episcopado, y la Conferencia de Religiosos “estamos trabajando unidos para ver qué hacemos (…) necesitamos generar conciencia, necesitamos generar sinergia con otras voluntades que quieran decir ‘esto no puede seguir igual (…) y que no podemos seguir estando sentados’”.
Consideró que los ciudadanos deben exigir a los gobernantes que cumplan con su encargo, y si no, está la opción del voto de castigo. “No podemos seguir igual, de no pasa nada”, insistió.
Su declaración se dio durante la presentación del portal de la revista Christus que busca llevar buenas noticias y esperanza a más lugares.