- GUADALAJARA, JALISCO
Este comunicado es el primero que hace a propósito de la muerte de Padilla, pues previamente solo había dado a conocer su fallecimiento por suicidio e informó que había extendido sus condolencias a la comunidad universitaria.
Sobre el tema no volvió a hablar ni participó en las ceremonias realizadas al ex rector, con quien Alfaro había externado molestia debido a que le atribuía usar políticamente la Universidad de Guadalajara.
"A propósito de los recientes acontecimientos, reitero mi total disposición para que, en un marco de absoluto respeto institucional, sin presiones de ninguna índole, retomemos el diálogo entre las autoridades universitarias y el Gobierno del Estado de Jalisco. Un diálogo sustentado en el respeto a la autonomía universitaria en donde privilegiemos el bien común".
"Debe entenderse que, si queremos que el diálogo fructifique, la Universidad de Guadalajara debe dejar de usarse como instrumento de presión política. Dicho de otra manera, la formación de partidos políticos, la búsqueda de espacios de influencia en los poderes públicos y el uso de la comunidad universitaria para atender agendas particulares no pueden formar parte de sus funciones sustantivas", agregó el posicionamiento firmado por Alfaro.
De entrada, el Gobernador sostiene que la intención de retomar la relación tiene que ver con impulsar el desarrollo científico y académico de la Casa de Estudios, con miras a mejorar la condición de los trabajadores y elevar su calidad como universidad.
Es de señalar que, sobre eso, el Rector General, Ricardo Villanueva, expresó durante los funerales de Padilla López su voluntad de retomar diálogo con el Gobernador e incluso se dijo dispuesto a "tragarse el orgullo" con tal de mantener el legado del ex rector fallecido.
"Y su muerte debe tener un significado, y yo así lo voy a tratar de interpretar, y su significado es que cuidemos la FIL, que cuidemos la universidad; y si eso se necesita que me trague todo el orgullo que tengo que tragarmelo, me lo voy a tragar; dignidad ni un milímetro, pero el orgullo que sea necesario por cuidar su obra", declaró.
Los conflictos entre Gobierno y Universidad comenzaron en noviembre de 2021 cuando Alfaro se negó a entregar 140 millones de pesos a la Universidad para el Museo de Ciencias Ambientales debido a que no lo considera prioritario, acusó, además, que se trata de una inversión que tiene tintes políticos.
Esta situación generó una escisión entre la relación bilateral debido a que la comunidad universitaria lo asumió como una intromisión a la autonomía de la UdeG. Desde entonces a la fecha los conflictos políticos entre ambas instituciones han sido constantes.