Aunque ahora es una estrella hollywoodense, Timothée Chalamet confesó que tuvo algunas dificultades al inicio de su carrera, específicamente relacionadas con su apariencia física.
Chalamet, de 28 años, reveló que en sus primeros años en la industria se encontró con ciertas puertas cerradas debido a su figura delgada, lo que dificultó su acceso a papeles principales en grandes producciones.
El actor relató que en su intento de audicionar para proyectos como Maze Runner o Divergente, las respuestas recurrentes de los productores eran que "no tenía el cuerpo adecuado".
- "Tuve un agente que me llamó y me dijo: 'Tienes que subir de peso', básicamente, no de manera agresiva, pero ya sabes", compartió en entrevista con Zane Lowe.
A pesar de estas dificultades, Chalamet no se rindió. En lugar de seguir el camino de las películas comerciales, optó por proyectos más personales y de bajo presupuesto que le permitieron construir su carrera, tales como Lady Bird, Mujercitas y Beautiful Boy.
Estas películas, muy elogiadas por la crítica, le permitieron demostrar su talento y encontrar su lugar en el cine, destacándose como un actor que se alejaba de los estereotipos físicos impuestos por la industria.
Chalamet expresó que fue en este tipo de cine más íntimo donde encontró su "ritmo, confianza y fluidez", algo que también lo ha acompañado en su reciente incursión en grandes producciones, como Duna y Wonka, que han logrado un éxito rotundo en taquilla.
Ahora, con una carrera establecida, el histrión se prepara para su próximo desafío: protagonizar A Complete Unknown, dirigida por James Mangold, un drama biográfico sobre la juventud de Bob Dylan en los años 60.