Grace Elizalde Benavides, cuya historia dio la vuelta al mundo en 2015 al ser la primera persona en recibir un tratamiento de mariguana medicinal de forma legal en México, tendrá esta tarde su fiesta de quinceaños.
"El evento va enfocado en agradecer porque la tenemos estos 15 años y porque estamos súper contentos de tenerla con nosotros súper sana, gracias a Dios", expresa su madre, Mayela Benavides.
Grace desarrolló el síndrome de Lennox-Gastaut (LGS), un tipo de epilepsia infantil caracterizado por convulsiones frecuentes. A los 8 años llegaba a tener hasta 400 episodios diarios.
La familia de la pequeña probó todo tipo de tratamientos farmacológicos, sin resultados positivos. Su última esperanza era un tratamiento experimental con cannabidiol (CBD), componente no psicoactivo de la planta de cannabis o mariguana.
Tras una larga batalla, en el 2015 lograron un amparo para importar legalmente un producto con CBD, que Grace consume desde entonces y le ha beneficiado.
"A pesar de que tiene esta condición, Grace es una niña muy sana", comenta Mayela. "Sigue todavía con sus crisis, pero en muy baja frecuencia".
"Yo creo que el CBD está haciendo efecto. Obviamente ya ha hecho muchísimo efecto, pero ahora lo compruebo aún más a nivel del sistema inmunológico, porque es rarísimo que se enferme de gripe o algo así".
Actualmente hay una legislación para la regulación del uso medicinal de la cannabis y las personas ya no necesitan hacer la importación por sus medios.
LLENA DE PAZ
Lo que Grace más disfruta es el contacto con la naturaleza: le encanta pasear en el parque, entrar a la alberca e ir al mar.
"Quien la conoce sabe que es amor puro, te irradia tanta paz que gozas con ella", dice su madre.
Siempre va en silla especial y, donde sea que vayan, se adaptan a ella.
Grace no puede hablar, pero expresa cuando está contenta o algo le incomoda.
"Cuando grita y aplaude es porque está muy contenta", dice Benavides.
Todos los días asiste a una escuela especial y recibe terapias físicas por la tarde.
Un logro reciente es alimentarse por sí sola, llevando el tenedor a su boca.
"Yo estoy lo que le sigue de contenta de verla tan bien", expresa la mamá.
"Son 15 años y de pronto pareciera que fue ayer cuando nació y atravesamos todas estas situaciones de incertidumbre, de dolor, de nostalgia. Pero de pronto, digo que todo eso realmente valió la pena".
Tras una misa, la celebración será en un un hotel de San Pedro: Grace llevará su vestido, bailará con su papá y tendrá música con mariachi.
"Va a ser algo muy adaptado a ella", detalla. "Celebrando, pero nosotros, como siempre, adaptándonos a lo que ella puede hacer".