CIUDAD DE MÉXICO .-Más de una cuarto de la población en México no puede permitirse una dieta saludable, por su alto costo, según un informe presentado este miércoles por la FAO, la OPS y Unicef.
La proporción había disminuido de 26.1 por ciento en 2017 a 23.7 en 2019, según el reporte, pero repuntó a 26.3 por ciento un año después.
El informe Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y Nutricional - América Latina y el Caribe 2022 explica que una dieta saludable consiste en una cantidad adecuada de calorías, así como de nutrientes y micronutrientes esenciales provenientes de diferentes grupos de alimentos.
La falta de acceso a una dieta saludable, alerta, afecta gravemente a la nutrición y la salud de las poblaciones más vulnerables, incluidos los niños, las niñas y las mujeres, y está asociada con el hambre, el retraso del crecimiento en niños y niñas menores de cinco años y la anemia en mujeres de 15 a 49 años.
Sin embargo, precisa, el aumento de precios internacionales de alimentos y la inflación han incrementado los costos y la inasequibilidad de una dieta saludable en América Latina y el Caribe, afectando de manera particular a los sectores más vulnerables y de menores ingresos.
Entre abril de 2021 y abril de 2022, añade, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los alimentos subió casi un 15 por ciento en Chile, alrededor de 13 en Brasil y la República Dominicana y 11 en Costa Rica, México y Uruguay.
En todos estos países, el IPC, de los alimentos subió a tasas más elevadas que el IPC general.
- En el caso de México, la elevada inflación alimentaria ha provocado que el quintil -20 por ciento- más pobre de la población gaste, en promedio, 49 por ciento de su ingreso en la adquisición de comida.