Así lo advirtió José Neri Pérez Trujillo, titular de la Unidad de Planeación de la Cofece, al participar en una Reunión de Trabajo convocada por Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes y de Economía, Comercio y Competitividad, a fin de analizar la política aeronáutica del país.
Ante diputadas y diputados, advirtió que la reforma pretende permitir que las empresas paraestatales administren un aeropuerto y al mismo tiempo operen aerolíneas, es decir, que el gobernó federal opere el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y tenga su propia aerolínea, lo que "puede implicar se desplace a otros competidores".
Detalló que los riesgos a la competencia son el estrechamiento de márgenes; "porque pueden aumentar o instaurar nuevas tarifas por el uso de ese aeropuerto que lleve a los competidores a aumentar sus pasajes o reducir sus márgenes de ganancia".
También se podría incurrir en la práctica de reducción en la provisión de servicios "que significa asignar salas de espera más lejanas, menos espacio de oficina o mostradores más alejados para el registro de pasajeros".
Por lo anterior, Pérez Trujillo sentenció: "No se recomienda, puede derivar en prácticas monopólicas. Si bien la iniciativa establece que la paraestatal tendrá las mismas obligaciones que sus competidores, se recomienda establecer claramente que operarán bajo los mismos términos que sus competidores, es decir, que no podrán recibir ayudas estatales o subsidios que les permita competir en condiciones más favorables que sus rivales".
El integrante de la Cofece, señaló que en el mercado aeroportuario es más eficiente contar con un aeropuerto que permita el acceso y uso de infraestructura a las empresas competidoras en el mercado de transporte aéreo.