Para lograr el plan de vivienda de la Presidenta Claudia Sheinbaum, en su primer año, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) requiere entre 7 y 12 mil millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, aseveraron expertos.
Francisco Andragnes, CEO de Homie.mx, consideró que si el Gobierno ha hablado de una inversión de 600 mil millones de pesos en los próximos seis años para construir viviendas, entre 15 y 20 por ciento de dichos recursos deben ser para 2025.
No obstante, dicho presupuesto es adicional a los programas existentes de vivienda, por lo que confía en que se otorguen mayores recursos para la construcción de casas el próximo año.
Para Eduardo Torres, director general de AI360, Sedatu debe tener un presupuesto de al menos 7 mil millones de pesos para 2025.
"Para alcanzar las metas que se han establecido, Sedatu requeriría un presupuesto de entre 5 mil millones de pesos y 7 mil millones de pesos, teniendo como piso 5 mil millones de pesos para 2025", dijo ayer en entrevista.
Recordó que, para próximo año, el Gobierno estableció como meta la edificación de 50 mil casas y 100 mil mejoramientos, aspectos que no se incluyeron en el presupuesto que tuvo Sedatu en 2024, por ejemplo.
Además, es necesario tomar en cuenta al sector privado, dado que los recursos nunca son suficientes para atender un mercado que tiene un rezago de más de ocho millones de casas.
"Al Gobierno nunca le va a alcanzar para hacer la vivienda que se necesita, en México se generan al año 550 mil familias y hogares nuevos, y cerca de 50 por ciento de esos hogares no tiene ingresos para pagar una hipoteca", dijo Torres.
Andragnes sugirió que el "carril especial" que el Gobierno otorgaría para la obtención de permisos también debe ser para los desarrolladores, a fin de que aumente la construcción de inmuebles.
"El problema es que no se sabe hoy cuanto va a tardar un permiso. El drama no solo es que el tiempo es largo sino también imprevisible.
"Un proyecto de gran escala se puede demorar en obtenerlos hasta tres años, cuando debería ser en seis meses", refirió.
También recomendó aumentar el personal que aprueba dichos permisos y elevar el presupuesto a secretarías y organismos que los otorgan.
Torres coincidió en que al aumentar los recursos de las dependencias, éstas pueden invertir en tecnología para agilizar los trámites para la edificación y el desarrollo de infraestructura eléctrica e hídrica.