CIUDAD DE MÉXICO
Al afirmar que se trató de un mal proyecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que comenzarán a darle utilidad al 61% de acciones que el Estado tiene de la empresa Altán, para conectar a internet a todo el país.
Uno de los primeros pasos será la inversión para la creación y montaje de 5 mil antenas para ampliar la cobertura, para lo que habrá un acuerdo entre Comisión Federal de Electricidad y Altán para que ésta utilice la infraestructura, así como su fibra óptica de la empresa pública.
Para comenzar con este plan, el gobierno federal sacará los costos de operación, para garantizar que no tenga números rojos, pero que dé el servicio.
“Va a ser una gran revolución, va a ser algo excepcional: el que en todos los pueblos de México, las escuelas, los jóvenes puedan contar con señal de internet. Porque lo que se hizo anteriormente fue un fraude, que les daban equipos para internet, pero no había señal, sin conectividad. Entonces, ahora se está trabajando en esto”, agregó.
Altán será una empresa mixta, en la que una parte es del Estado y menos de la mitad en manos privadas, y con la participación de la filial de la CFE “Internet para Todos” se ampliará la red hasta llegar a 80%; actualmente está en 70%.
Una de las desventajas de esta empresa es que desde su origen está determinado que no puede dar servicio directo al consumidor y se dirige a intermediarios, es decir, a empresas que se dedican a dar servicio de internet o de comunicación a particulares.
“Esta red de Altán no llega a la llamada última milla, es una red que alumbra en lo general actualmente a 70% de la población, hasta ahí llegó, y pues no llega a los pueblos más apartados”, señaló. Por esta razón, será la filial de la CFE la que fungirá como intermediaria y dará el servicio a todo el país.
El proyecto surgió en la administración de Enrique Peña Nieto con la idea de tener una red nacional de internet, pero no creció. “Hubo inversión de la banca de desarrollo, además de los permisos, participaron empresarios particulares, y fracasó, quebró, quedó la deuda en Nacional Financiera. Y tuvimos que intervenir para resolver el problema, porque se fueron a la quiebra. Es una empresa española la que recibió esta concesión”.
Agregó que “ahora el Estado tiene la mayoría y la administración de la empresa, porque no sólo en el sector público hay excesos y extravagancias. En estas empresas, que además se hacen al amparo del poder público, los funcionarios de estas empresas ganaban más de 500 mil pesos mensuales, imagínense si así iban a salir adelante, con unos costos de operación elevadísimos”.
Este fin de semana, el presidente comenzará una gira en las seis regiones del país para reunirse con los trabajadores electricistas para iniciar este plan, porque “si no lo hace el Estado, pues no lo van a hacer las empresas particulares”, afirmó.