GUADALAJARA, Jal.– En la zona norte de Jalisco, los ciudadanos padecen por los retenes del crimen organizado, las iglesias los cobros por derecho de piso, y los médicos de los hospitales públicos por extorsiones telefónicas.
Esto último fue confirmado por el secretario de Salud Jalisco, Fernando Petersen, quien comentó que “sí ha habido extorsiones, llamadas a los médicos para extorsionarlos, estamos reforzando junto con la Secretaría de Seguridad todo el tema y por supuesto cómo hacerle”.
También mencionó que, hasta el momento, no han tenido incidentes con el personal o al interior de las instalaciones de centros de salud.
Sin embargo, se solicitó el apoyo de las autoridades para reforzar la seguridad donde se necesite.
“Hemos hecho del conocimiento de la Secretaría de Seguridad Pública y también hemos pedido a la Sedena y la Guardia Nacional que nos auxilien, sobre todo en los sitios donde tenemos reportes de que el personal de salud se sienta comprometido”, señaló.
A la vez, dijo que están en contacto con los directivos de las regiones sanitarias para conocer su situación de seguridad.
El pasado domingo, el arzobispo de Guadalajara, el cardenal Francisco Robles, denunció que fue víctima de dos retenes del crimen organizado en los municipios de Totatiche y Villa Guerrero.
Además, refirió que las parroquias deben pedir permiso a los delincuentes para realizar las fiestas patronales y dar el 50% de lo recaudado en las mismas.