- GUADALAJARA, Jalisco
Debido a los complejos procesos de identificación y a las condiciones en que fueron encontrados los restos de los ocho empleados de call centers clandestinos en Zapopan, la entrega de sus restos será gradual.
Hasta este lunes se habían entregado los cuerpos solo de Arturo Robles Corona y Mayra Karina Velázquez Durán, y esta semana podrían ser entregados a sus familias entre dos y tres, estimó el coordinador estratégico de Seguridad Ricardo Sánchez Beruben.
"Yo espero que en el transcurso de esta semana se puedan entregar de dos a tres adicionales, el proceso de entrega es complejo, primero se necesita la confronta de todos los segmentos anatómicos, los cuales ya se tienen en su mayoría para posteriormente hacer la entrega completa a los familiares, eso es lo que puede dilatar.
"También ha habido unas cuestiones que pueden generar una dilación especial o según sea el caso de la entrega de los cuerpos, como la falta de un servicio funerario, la falta de algunas cuestiones indirectas al trabajo del Instituto (Jalisciense de Ciencias Forenses)", aseguró Sánchez Beruben.
Se le cuestionó a cuántas personas corresponden los restos encontrados en esa zona de la barranca, en donde encontraron 50 bolsas con segmentos de restos humanos, a lo que el coordinador aseguró que se trataba de los restos solo de los ocho jóvenes desaparecidos.
Sobre los avances en las investigaciones para dar con los responsables de este multihomicidio, se limitó a decir que la Fiscalía tiene ya información relevante para dar con ellos y que la carpeta va integrándose bien.
Las víctimas aún por identificar plenamente y entregar a sus familiares son Carlos Benjamín García Cuevas, Itzel Abigail Valladolid Hernández, su hermano Carlos David; Jesús Alfredo Salazar Ventura, Jorge Miguel Moreno Morales y Juan Antonio Estrada Rivas.
Carlos Benjamín desapareció el 20 de mayo en Zapopan, el resto el día 22. Estos últimos siete acudieron ese día a trabajar a los call centers ubicados en La Estancia y Jardines Vallarta, en Zapopan.
De acuerdo con los datos ofrecidos por el Gobierno de Jalisco, las fincas en las que laboraban los ocho jóvenes realizaban estafas a ciudadanos estadounidenses, a quienes ofrecían tiempos compartidos en hoteles.
Estos eran centros de operaciones señalados por el Gobierno de los Estados Unidos, instancia que entre febrero y abril reportó que quien estaba detrás de estos fraudes era el Cártel de Jalisco Nueva Generación.