Más de la mitad de los recursos asignados a temas de política de transición energética y cambio climático se destinaron al Tren Maya, afirmó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En el informe "Presupuesto 2023-2024 transición energética y cambio climático", realizado por el CIEP, explicó que dicho documento busca analizar la asignación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en los temas mencionados.
Detalló que el análisis se basa en la revisión de los anexos del PEF: Estrategia de transición para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios; y Recursos para la adaptación y mitigación de los efectos del Cambio Climático (CC).
Indicó que los anexos mencionados son fundamentales para abordar de manera efectiva los retos de la política energética limpia y ambiental de México.
"La asignación presupuestal de 10 mil 243 millones de pesos del anexo Estrategia, enfocado en acciones que permitan disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del sector energético, contrasta con los 233 mil 961 millones de pesos destinados al anexo Recursos para CC, de los cuales más de la mitad se destinan al proyecto del Tren Maya", aseveró.
En ese sentido el CIEP destacó que esa marcada diferencia muestra una ambigüedad sobre su conformación y asignación.
Explicó que de los 243 mil 705 millones de pesos que conforman a ambos anexos, solo 62 mil 241 millones de pesos están destinados a acciones en favor del clima.
"Aunque existe una metodología que tiene como objetivo vincular estos anexos con el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) y la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, la inclusión de ciertos programas no parece tener relación directa con estos objetivos.
"Por lo tanto, es esencial realizar una revisión más rigurosa de los programas incluidos así como el porcentaje de recursos considerados, en base al Presupuesto basado en resultados, que mejora la calidad del gasto en función de los resultados de los programas", argumentó el documento del CIEP.
Destacó que frente a los desafíos que representa el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia climática, es fundamental que las políticas energéticas y ambientales en México cuenten con objetivos bien definidos para avanzar hacia la descarbonización de la economía.
"Sin embargo, estos objetivos por sí solos no garantizan su cumplimiento si no están acompañados por recursos públicos asignados de manera clara, eficiente y suficiente. Una asignación presupuestaria insuficiente o mal asignada puede reducir incluso las políticas más ambiciosas", advirtió.
Por ello, resaltó, es crucial que las políticas energéticas y ambientales vayan de la mano con una asignación eficiente, no solo para fortalecer la capacidad de México para adaptarse a las nuevas realidades climáticas, sino también para asegurar un desarrollo sostenible que beneficie a las futuras generaciones de manera justa.
"La política fiscal constituye una herramienta que permite a los gobiernos cumplir con sus compromisos internacionales y nacionales en relación con el cambio climático y la transición energética", concluyó.