El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, reconoció que tuvo un "lapsus", al declararse víctima de "discriminación inversa", por su color de piel y de ojos por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entrevistado en el Senado de la República, admitió que sus declaraciones fueron "un lapsus, un equívoco y bueno pues fue algo que así sucedió y así hay que reconocerlo, y el equívoco no quita que hay un trato diferenciado del Presidente. Claramente él está gobernando para los suyos, y para nosotros ni diálogo, insultos, descalificaciones y además pone categorías, él sí, descalificatorias".
"Nos da un trato de enemigos, cuando en la política, en todo caso, somos adversarios y lo más grave del presidente es que lo hace desde el poder, desde Palacio Nacional, con todos los recursos del Estado y eso es algo que no habíamos visto que sucedería antes", denunció.