Ciudad de México
La imagen es digna de otro siglo. Las fotografías de una pila de libros de texto arder en medio del fuego recorrió este fin de semana México. Padres y madres de una comunidad tzotzil en Chiapas quemaron los ejemplares que diseño y repartió para el próximo ciclo escolar, que empieza en una semana, como protesta por entender que "son del diablo". Las familias se han quejado de que las páginas enseñan "el comunismo", "el homosexualismo" y "el lesbianismo". Los libros, diseñados a partir de un nuevo modelo educativo llamado la Nueva Escuela Mexicana, han estado rodeados de polémica desde el inicio por plantear una forma de enseñar diferente a la que se tenía hasta ahora. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido este lunes el trabajo de la Secretaría de Educación Pública (SEP): "Están en su derecho de manifestarse, somos libres, nada más que no tienen razón quienes se manifiestan pensando que se adoctrina con los libros y se inyecta el virus del comunismo están desinformados y manipulados".
En los videos que recorriendo las redes sociales se podía ver alrededor de un centenar de libros ardiendo. Los textos estaban destinados a ser usado por los niños a partir del próximo lunes en un colegio de San Antonio del Monte, cerca de San Cristóbal de las Casas, en los Altos de Chiapas. "Queremos los libros anteriores, no basura". "No queremos triple X", se escuchaba gritar a los padres junto a la hoguera. Las familias se han quejado de que los textos están diseñados "para adultos" y no niños, por contener información sobre los diferentes tipos de familias, como de padres separados o monoparentales, y las relaciones de parejas del mismo sexo. Parte de la comunidad, conformada principalmente por familias evangélicas, sostiene que ese material "no es apto" para enseñar a los niños, por lo que reunieron firmas para evitar que sean distribuidos, según reportaron los medios locales.
El presidente ha respondido este lunes a las imágenes de la pira y ha asegurado que no es más que "politiquería" generada por grupos conservadores. "No deberían de prestarse a ser manipulados por los dirigentes, gerentes, empresarios, traficantes de influencias del bloque conservador", dijo durante la conferencia matutina diaria. La de Chiapas no fue la única protesta contra los libros durante el fin de semana. El ultraconservador Frente Nacional por la Familia, una organización antiaborto y en contra de la comunidad LGTB, marcharon este domingo junto a militantes y políticos del conservador Partido Acción Nacional (PAN) en contra de los libros.
El debate por los libros de texto ha escalado a tal punto que algunos gobernadores se niegan a repartir el material en los colegios de sus entidades. Entre quienes se rehúsan, está Maru campos, la gobernadora de Chihuahua. El pasado viernes un grupo de empresarios y organizaciones civiles de ese Estado respaldaron la decisión. "Utilizarlos conllevaría un fuerte retroceso, pues contienen graves errores de forma y fondo, como la promoción de la lucha de clases, un déficit pedagógico con temas confusos para los niños, y errores y mezquindades como la reducción de matemáticas y ciencias", se leía en el comunicado.
Los días para empezar el nuevo ciclo se agotan en medio de una pelea por qué textos tendrán los alumnos sobre sus mesas el próximo año escolar. Principalmente en aquellas entidades donde el asunto llegó a la justicia y alcanzó a paralizarse. "Se van a distribuir en donde no hay amparos, ya están distribuidos, el lunes próximo es el regreso a clases y aquí vamos a dar a conocer cómo se regresa a clases", ha dicho este lunes López Obrador.