Más quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y una baja en su calificación registraron las prisiones del Estado bajo la gestión de José Antonio Pérez Juárez, durante el Gobierno de Enrique Alfaro.
En sus diagnósticos anuales, la CNDH revisó las capacidades de los reclusorios del País, así como las condiciones en que están las personas privadas de la libertad, ya sea bajo investigación o condenadas por un delito.
Mientras que en el último año de la gestión de Aristóteles Sandoval, en 2018, las prisiones jaliscienses tuvieron una calificación de 7.09, en el diagnóstico más reciente publicado con datos del 2023, la Entidad bajó a 6.9.
En su análisis, el órgano defensor documentó que en este lapso persistió la sobrepoblación en reclusorios como la Comisaría Preventiva o la Comisaría de Sentenciados, así como falta de personal, actividades ilícitas y una mezcla indebida entre personas condenadas y personas bajo proceso.
Además, mientras que en el último año de Sandoval hubo 6 quejas por presuntas violaciones a derechos humanos presentadas ante la CNDH, en 2023 sumaron 16.
A lo largo de la gestión de Pérez Juárez, al menos entre 2019 y 2023, la Dirección de Reinserción Social del Estado reportó 16 homicidios dolosos y 26 internos que se quitaron la vida mientras estaban recluidos.
En ese mismo lapso hubo 118 riñas; el año con más casos fue 2020, en el que se registraron 36.
Durante el sexenio que recién terminó, las prisiones del Estado fueron de un escándalo a otro; entre los más graves estuvo la riña, que dejó ocho muertos como saldo, el 22 de mayo de 2020.
Los hechos ocurrieron en el Centro de Reinserción Social y presuntamente fueron motivados por la disputa del autogobierno.
Además, en marzo de 2022, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la CNDH investigó e informó que 12 internos de la Comisaría de Sentenciados habían sido amarrados y dejados al sol y dos de ellos violados.
En febrero de 2023, personal penitenciario acusó que tres custodias fueron víctimas de agresión sexual por parte de internos en torres del Centro de Reinserción Social, aunque por el caso no se presentó denuncia.
En octubre pasado, tuvo lugar otra riña, esta vez en el Reclusorio Preventivo; el motivo fue el cambio de autogobierno, pues el interno que lo ostentaba quedó en libertad, reportaron las fuentes del penal.