Alejandro Sánchez Vélez, director general de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) informó que durante este año el reporte sobre los incendios forestales ascendió hasta mil 200 siniestros en territorio mexiquense.
A diferencia de ciclos pasados, resaltó que existió un cambio en el patrón de comportamiento, ya que apareció una incidencia significativa de fuego en espacios urbanos, pero, por fortuna, focalizados en pastizales.
El momento más intenso se vivió durante el estiaje por la combinación de las altas temperaturas y la sequedad de las áreas naturales, con un pico máximo en la incidencia el pasado 21 de junio.
Al momento, la cifra de afectación asciende hasta las 32 mil hectáreas de bosques mexiquenses; de la superficie afectada por el fuego hasta en el 92% son pastizales y arbustos menores; es decir se asegura que la afectación en árboles maduros fue mínima.
Destacó el caso de siniestros de gran magnitud como uno acontecido en el municipio de Malinalco, en las inmediaciones de la zona arqueológica, y uno más en Jilotzingo, cada uno con una afectación promedio de hasta 800 hectáreas.
Con el inicio de la temporada de lluvias desde meses pasados comenzaron con la atención de las zonas que fueron "quemadas", esto mediante trabajos de restauración algunas dando seguimiento a la regeneración natural de los bosques.
Anticipó que será una complicada temporada invernal con muchas heladas, por ello ya realizan el acondicionamiento de los suelos, mejorando caminos, haciendo podas y la preparación de brechas cortafuego con líneas negras.
En el marco de lo que será la conformación del presupuesto 2025, llamó a aumentar los recursos para Probosque, a fin de poder realizar más trabajos de carácter preventivo, sostuvo, es la única vía para atender esta incidencia de fuego.