- MONTERREY, NL
La fiscalía general de Justicia del Estado a través de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra las Mujeres, informó que el crimen cometido por Rolando "N" de 58 años de edad, en perjuicio de su madre una mujer de 79 años y de identidad protegida, se registró el 18 de julio de 2021, en el interior de una vivienda localizada en la comunidad de General Tapia en el municipio de General Bravo, Nuevo León.
Detalló la Fiscalía que, al encontrarse en el citado domicilio, el acusado ejerció violencia de género en contra de su propia que contaba con 79 años de edad, "a quien mantuvo incomunicada y aprovechando su superioridad de fuerza física y, además, que por su edad y condición la víctima no podía defenderse, el acusado le infirió golpes reiterados hasta producirle la muerte".
Consumado el crimen, Rolando "N", subió el cuerpo sin vida de su progenitora a la parte trasera de una camioneta y lo trasladó hasta un depósito de basura ubicado por la Autopista Reynosa - Monterrey en la misma comunidad de General Tapia, que se localiza en el municipio de General Bravo, donde le prendió fuego y abandonó los restos incinerados, mismos que fueron localizados y recuperados en diligencia ministerial practicada el día 19 de julio de 2021, al día siguiente del asesinato.
Asimismo, mediante protocolos de investigación científica ejercidos por la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos Contra las Mujeres, con apoyo de peritos genetistas y forenses del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de la FGJNL, se logró la plena identificación de los restos y se determinó como causa de muerte de la madre de Rolando, una contusión profunda de cráneo.
Puntualizó la FGJENL que en audiencia de juicio oral penal con sentencia condenatoria por feminicidio, un Agente del Ministerio Público Investigación adscrito a la Unidad de Investigación y Litigación Estatal Especializada en Feminicidio, se logró que un Tribunal Colegiado al valorar las pruebas y argumentos expuestos, consideró evidencias suficientes e incontrovertibles, para demostrar la plena responsabilidad penal del acusado, como único autor material director del delito de feminicidio.
Durante el juicio, señaló la Fiscalía, se develó la intención del acusado de causar daño a la víctima por razones de género "sin reparar en que era su propia madre", y también quedó comprobado, el propósito de privarla de la vida y la pretensión de ocultar sus actos para eludir responsabilidad, transportando el cuerpo a un lote alejado para incinerar y abandonar los restos, los cuales permanecieron en exhibición infamante en ese lugar que era utilizado como vertedero de basura".