Transforman en búnker Polanco por Biden

La pernocta del Presidente Joe Biden convirtió al hotel Presidente Intercontinental de Polanco, en la alcaldía Miguel Hidalgo, en un búnker

  • CIUDAD DE MÉXICO

A temprana hora del lunes, la usualmente transitada calle de Campos Elíseos estaba desolada. Los tres hoteles de la zona estaban fuertemente resguardados por agentes del Servicio Secreto, del Ejército y de la Guardia Nacional.

 Una franja de unos 400 metros fue encapsulada con vallas y solamente se franqueaba el paso a los empleados que mostraban su identificación y a los huéspedes que enseñaban la llave de su habitación.

 Los turistas que llegaban del aeropuerto debían caminar con maletas puesto que los taxis no podían acercarse al área.

 Lo más vistoso del aparato de seguridad fue el despliegue de al menos tres vehículos de la Guardia Nacional conocidos como "Rinos", vehículos de gran tamaño similares a los que son empleados para el traslado de valores y que las fuerzas de seguridad usan para trasladar a reos de alto impacto o para la incursión de tropas en zonas hostiles.

 Los vehículos fueron usados para bloquear el paso de cualquier vehículo que no tuviera nada que ver con el despliegue del aparato de seguridad. Los coches con placas diplomáticas a los que se les permitiría el acceso eran revisados con espejos por debajo del chasis.

 Personal del Servicio Secreto y oficiales de la Defensa Nacional caminaban vestidos con traje; el personal que recibía órdenes para remover las vallas, y que lucía chaleco verde, pertenecía a la Guardia Nacional.

 Al menos una docena de elementos del Servicio Secreto entró a una tienda de abarrotes para comprar café y ensaladas preparadas.

 En 2009 y 2013 el entonces Presidente Barack Obama también se hospedó en el Presidente Intercontinental.

 Pasadas las 16:00 horas, el grueso de la treintena de vehículos que forman parte del convoy que custodia a "La Bestia", el vehículo blindado en el que se transporta el Presidente Biden, se movilizó aparatosamente sobre Campos Elíseos, pero la ostentosa limusina tomó Paseo de la Reforma por otra salida para trasladar al Mandatario a Palacio Nacional a la cita que tenía con el Presidente anfitrión.