Acapulco, México.-Prestadores de servicios y dueños de restaurantes están sentados en la banqueta, entre las playas de Caleta y Caletilla, en espera de ayuda y también de que la energía eléctrica regrese a siete días de que el huracán "Otis" se llevó todo en Acapulco.
Aquí, entre los escombros de comercios, lanchas y juegos como las "bananas" para uso recreativo en el mar, aún no se ha restablecido el servicio de luz eléctrica, aunque sí hay algunos puntos en donde ya hay señal telefónica en celulares.
Del Zócalo hacia estas dos emblemáticas playas hay un recorrido de aproximadamente dos kilómetros en una vía en donde hay escombros, árboles y postes de luz eléctrica tirados en el piso.
"No hay luz pero esperamos que el Presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla con su promesa de que en estos días habrá el servicio", dijo un lanchero.
En el recorrido para llegar a Caleta y Caletilla se observan a varias cuadrillas de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) levantado postes de luz.
Fernando Ruiz Hernández, mesero del restaurante Cocoluyo, es optimista y dice que en diciembre próximo este sitio otra vez estará lleno de turistas.
"Aquí en Caletilla se cayeron 22 restaurantes, nos quedamos sin nada", dice Fernando Ruiz quien recoge los escombros de su lugar de trabajo.
En estos restaurantes de Caletilla y Caleta, los turistas disfrutan la comida tradicional de este puerto, pescado a la talla, ceviche, pulpo enamorado, caldo de camarón, quesadillas.
"Vamos a salir adelante", señala Fernando Ruiz quien insiste en que en unas semanas toda esta zona llegará a la normalidad.
El mesero del restaurante Cocoluyo camina entre los escombros y con sus manos recoge las ramas.
Afuera de las dos playas, la gente que tiene una fonda o un pequeño negocio que también fueron destruidos de ropa hacen fila para que les den agua.