La instrucción fue clara: sacar a los perros de Tequila para que no "manchen" la designación de Pueblo Mágico. Habitantes de este municipio denunciaron que los bomberos recorrían las calles para atrapar a todos los perros callejeros y llevarlos al cerro, lejos de la gente, donde nos los vieran.
Las instrucciones la recibían de los "altos mandos" con la justificación que eran perros agresivos.
"Un bombero me dijo que recibían órdenes de arriba, que atendían reportes de personas que decían que había perros agresivos, pero no les daban pruebas de que así fuera; pero como los mandaban, tenían que ir por esos perros y como Tequila no tiene refugio, los llevaban al cerro", comentó un habitante de esta localidad, quien pidió anonimato.