Ciudad de México.- Luego del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, la iglesia católica hizo un llamado a examinar la estrategia de seguridad en México, pues subraya que se vive una ola de violencia histórica.
En el semanario católico “Desde la Fe”, reiteró que el número de asesinatos en lo que va del sexenio supera las 122 mil personas.
Explicaron que el laico Pedro Palma y los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora fueron despojados de sus vidas el lunes 20 de junio a manos del crimen organizado y resaltaron que es grande el dolor que dejan sus muertes, pero más grande es el dolor de saber que son miles de muertos en México.
“En palabras del Provincial en México de la Compañía de Jesús, el padre Luis Gerardo Moro, la sangre de Pedro, Javier y Joaquín se une al río de sangre que corre por nuestro país”, dijeron.
Por ello, subrayaron que quieren justicia y paz y cuestionaron por qué no se hace lo mismo que paso en la recuperación de los cuerpos de los sacerdotes jesuitas con las demás víctimas, pues dijeron que el nivel de impunidad en México es superior al 90%.
“Queremos un México seguro y queremos ver el fin de esta vergonzosa impunidad. Si en 72 horas lograron recuperarse los cuerpos de 2 sacerdotes y un laico, y avanzar en las averiguaciones, ¿por qué no hacer esto con tantos y tantos casos impunes?”, cuestionaron.
Para finalizar, reiteraron que la promesa de atrapar al asesino de estos sacerdotes jesuitas ya no basta, pues atrapar a un líder del crimen organizado no resolverá la violencia en México y pidieron una promesa de un mejor futuro, donde reine la paz y la justicia, donde la impunidad sea nula y donde las personas puedan caminar seguras por las calles.
“Como Iglesia, estamos dispuestos a trabajar desde nuestra trinchera para lograrlo. En su más reciente mensaje, los Obispos de México llamaron un diálogo nacional con el propósito de emprender acciones concretas que construyan este camino a la paz. Respaldamos este llamado: queremos trabajar en conjunto para construir puentes, dejar atrás la polarización y reconstruir el tejido social en beneficio de un México mejor”, finalizan.
Despedidos
- Después de ser despedidos por la comunidad de Creel, los restos de los dos jesuitas asesinados fueron trasladados a Cerocahui, donde desde este domingo serían velados, para después ser sepultados el lunes en la misma iglesia donde ocurrió el ataque el lunes.
- Desde la tarde del sábado los restos de los sacerdotes asesinados en la región de Cerocahui, Urique el lunes 20, llegaron a Creel, donde fueron recibidos con globos blancos y una misa en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes de dicho municipio reconocido por albergar a la comunidad Tarahumara.