A partir de esta semana y hasta el próximo 31 de diciembre, los aranceles a las importaciones de maíz blanco harinero se restablecen por órdenes del Gobierno, dejando sin validez el decreto que exentaba de impuestos y ofrecía una serie de facilidades administrativas a este producto a partir de este año, por ser parte de la canasta básica.
A través del Diario Oficial de la Federación (DOF), se ordenó la modificación temporal de la fracción arancelaria de la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, publicada en el DOF el 7 de junio de 2022.
Así, los importadores de maíz blanco de consumo humano tendrán que pagar 50 por ciento por valor importando, cuando anteriormente se había establecido un pago de 20 por ciento.
A través de un análisis, Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) explicó que estas medidas van en contra de las políticas adoptadas para reducir los daños de la inflación y no tendrán efectos sobre las inconformidades expresadas por los productores nacionales de granos, respecto a los precios de compra.
"La nueva medida de elevar el arancel a la importación de maíz blanco en 50 por ciento, lejos de atender un tema de política pública, es otra medida de distracción por parte del Gobierno federal para evitar atender la crisis que viven los productores de maíz del noroeste y noreste del País", cuestionó el GCMA.
Indicó que estas medidas no resuelven la comercialización del maíz de Sinaloa y deja al descubierto el desmantelamiento de los programas de apoyo a la comercialización de granos por parte de la Administración pública federal para los productores comerciales.
En ese sentido expuso que si bien, México es autosuficiente de este producto, cuando es necesario importar incluso traerlo de Sudáfrica o Estados Unidos es más barato que distribuirlo desde Sinaloa, debido a la falta de infraestructura para el traslado a zonas como la Península de Yucatán.
"El uso del maíz blanco importado es para el sector harinero y no para tortillas de nixtamal", detalló Juan Carlos Anaya, director general de GCMA, debido a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se busca garantizar que las tortillerías no utilicen maíz importado.
Además, la nueva reimposición de aranceles sumaría otro desacuerdo con los países con los que se tiene un trato comercial, por ejemplo con Estados Unidos por el T-MEC o por lo que se pactó a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"Estados Unidos y Canadá tendrían más motivos para establecer paneles al amparo del T-MEC, al imponer los temas ideológicos sobre científicos", resaltó el grupo de análisis.
Entre enero y mayo pasado, de acuerdo con Aduanas, el precio promedio de importación de importación de maíz blanco fue de 384 dólares por tonelada métrica, con lo que a partir de la aplicación del arancel, el costo sería de 576 dólares, explicó Anaya.