CULIACÁN, Sinaloa.- Otra vez en jueves, otra vez en la capital de Sinaloa, otra vez un caos.
Ayer, a las 13:00 horas iniciaron los bloqueos en un pueblo llamado Paredones, que pertenece a la sindicatura de Jesús María, donde el año pasado fue detenido Ovidio Guzmán López, hijo de "El Chapo" de Sinaloa.
- Las autoridades informaron que se trató de un enfrentamiento con civiles que atacaron un convoy del Ejército, pero ese encuentro fue inusual.
Grupos armados crearon barricadas con camiones, camionetas y tráileres en puntos estratégicos.
Se colocaron en Jesús María, la caseta de cobro de la carretera Culiacán-Los Mochis, en Limón de los Ramos, frente al Seminario, en un camino hacia El Tamarindo y otro más en la entrada a la ciudad de Culiacán, donde se taparon cuatro carriles de la carretera México 15.
La ciudad se enteró por mensajes, con videos y fotografías de los bloqueos. De inmediato se armó un caos. Las tiendas, las plazas, los comercios, los abarrotes y hasta las oficinas gubernamentales cerraron cortinas. Los patrones despidieron a los empleados y las calles se tornaron sitios difíciles de transitar.
Las avenidas más importantes se saturaron de vehículos. La calle Álvaro Obregón, el bulevar Francisco I. Madero, el Paseo Niños Héroes, el bulevar Emiliano Zapata, el Rolando Arjona, el Lola Beltrán, el Universitarios y el Heroico Colegio Militar se saturaron en minutos.
Pero no todos aquí viajan en coche. Hubo centenas de personas que se quedaron paradas viéndose fijamente, guareciéndose del sol debajo de árboles y marquesinas para esperar camiones que nunca pasarían, porque los concesionarios del transporte urbano ordenaron salir de rutas.
Fue decidir entre la queja y la resignación de caminar hasta casa en medio de la incertidumbre y los rumores sobre la detención de capos del Cártel de Sinaloa (CDS). Corrieron noticias con nombres y rostros en celulares, entre las pláticas y hasta en noticieros locales, pero nada era confirmado.
El caos de este jueves es el síntoma de que nada ha sido sanado desde el pasado jueves 17 de octubre del 2019, cuando se intentó detener a Ovidio Guzmán López, o el jueves 5 de enero de 2023, cuando se le detuvo finalmente, así como el jueves 25 de julio de 2024 cuando fue detenido Ismael Zambada García o cada jueves desde ese día y que la Fiscalía General de la República (FGR) da a conocer avances de una investigación que revela una posible traición en el CDS.
En todos esos hechos hay un patrón que se repite, la falta de información oficial.
Ayer no fue la excepción, hasta caída la noche no se sabe qué pasó, no hay respuestas, sólo silencio y el anuncio de que hoy todo volverá a la "normalidad".
La ciudadanía vivió momentos de terror luego de la quema de vehículos en distintos puntos de la ciudad.