CIUDAD DE MÉXICO.- El asalto a una tienda de conveniencia terminó con un policía baleado y cuatro personas detenidas por su probable responsabilidad en el robo de productos en calles de la alcaldía Iztapalapa.
La acción policial se registró cuando los operadores del Centro de Comando y Control (C2) Oriente, alertaron a los oficiales en campo de un robo en un establecimiento ubicado en la calle General Anaya y la calzada Ermita Iztapalapa.
Al arribar al lugar, observaron a un hombre y a una mujer cuando amagaban al empleado de la tienda con un objeto punzocortante y sustraían mercancía, por lo que de inmediato activaron los protocolos de actuación policial y a través de los comandos verbales les marcaron el alto.
Además, de acuerdo a la versión policiaca, los posibles implicados adoptaron una actitud violenta y uno de ellos agredió con un cuchillo a un oficial en varias ocasiones sobre el chaleco balístico, por lo que, al estar en peligro su vida, trató de desenfundar su arma de cargo; sin embargo, en ese momento fue lesionado en la mano y despojado de su arma, posteriormente las personas emprendieron la huida.
Ante tal situación, se solicitaron los servicios de emergencia y paramédicos que acudieron al sitio diagnosticaron al policía con lesión cortante a la altura de la muñeca y fue trasladado a un hospital para su pronta atención médica.
Con apoyo de los monitoristas del C2 Oriente, se realizó un cerco virtual para localizar a los posibles responsables y fue el cruce de las calles Segundo Callejón de General Anaya, en la colonia Santa Bárbara, fueron interceptados y tras realizarles una revisión preventiva, en apego al protocolo de actuación policial, se les aseguraron cinco botellas de bebidas alcohólicas y una cajetilla de cigarros.
Al momento de la detención, dos personas, un hombre de 67 años de edad y una mujer de 38 años, intentaron evitar ser capturados y agredieron a los policías, por lo que también fueron detenidos.
Por lo anterior, el hombre de 33 y la mujer de 20 años de edad fueron detenidos y junto con las otras dos personas que trataron de impedir el actuar de los oficiales, les leyeron sus derechos de ley y fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente, quien determinará su situación jurídica.