Andrés Manuel López Obrador no estará en la novena Cumbre de las Américas que se celebra esta semana en Los Ángeles. El presidente mexicano ya lo había dejado claro y este lunes ha oficializado su decisión, atribuyéndola a la exclusión del cónclave de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Enviará, en su representación, a una delegación encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. “No voy a la cumbre porque no se invita a todos los países de América y yo creo en la necesidad de cambiar la política que se ha venido imponiendo desde hace siglos: la exclusión, el querer dominar sin razón alguna, el no respetar la soberanía de los países, la independencia de cada país”, ha indicado el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
El presidente ha asegurado en la misma comparecencia que ha propuesto visitar la Casa Blanca en julio, donde se reuniría con su homólogo estadounidense, Joe Biden. “Quiero tratar con él el tema de la integración de toda América”, ha afirmado el mandatario mexicano. Aquella reunión, que tocaría un tema que hoy López Obrador rechaza abordar en Los Ángeles, no ha sido confirmada por Washington. La Administración no ha respondido por el momento al desaire del líder de uno de sus principales socios comerciales.
Hace un mes López Obrador supeditó su participación a la invitación de representantes de La Habana, Caracas y Managua, a cuyos Gobiernos Estados Unidos acusa sistemáticamente de violar los derechos humanos. Empezó así un pulso de baja intensidad con la Casa Blanca, muy interesada en la presencia de México en el foro regional para poder defender en conjunto las prioridades de América del norte en materia de economía, sanidad, seguridad y migración. Se activaron varios canales diplomáticos, pero ni siquiera la intervención del círculo más próximo a Biden logró convencer al presidente mexicano.
ATENDERÁ EMERGENCIA
“No puede haber cumbre de las Américas si no participamos todos los países del continente americano, o puede haber, pero nosotros consideramos que es seguir con la vieja política de intervencionismo, de falta de respeto a las naciones y a sus pueblos”, ha insistido el político, que en lugar de ir al país vecino viajará al Estado de Oaxaca para atender la emergencia del huracán Agatha, que dejó nueve muertos y cuatro desaparecidos.