- MONTERREY, NL
El miércoles pasado nuevamente una ola de violencia cimbró al País con una jornada de balaceras y quema de autos en Culiacán ante la recaptura de Ovidio Guzmán, el hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, señalado como el líder del Cártel de Sinaloa.
"Pero no debemos perder la esperanza, no debemos permitir que las acciones violentas disminuyan nuestro anhelo de paz y bienaventuranza".
Pidió de forma especial una oración por las autoridades federales, estatales y municipales, para que tomen buenas decisiones que lleven a México al progreso, desarrollo y a tener paz.
Mañana que se renuevan gran parte de las actividades labores y escolares, exhortó a los ciudadanos a que demuestren que las fiestas decembrinas dejaron la semilla de la conversión.
"El Papa Francisco ha dicho: adoremos a Dios y no a nuestro yo. Adoremos a Dios y no a los falsos ídolos que nos seducen con la fascinación del prestigio y el poder, con la fascinación de las falsas noticias", mencionó el Arzobispo.
Las buenas ideas no son suficientes, agregó, sino que uno debe poner en marcha las acciones y abrirle el corazón a Dios.