Tras la reunión de con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el cardenal Francisco Robles Ortega comentó que aunque el funcionario reconoció la presencia de retenes del crimen organizado en las carreteras al norte de Jalisco, de momento, estos ya no se encuentran presentes.
“Sí reconoció que hay retenes de parte del crimen organizado, (también) reconoció que últimamente, esos retenes de los que yo hablé, ya no están presentes.
Eso yo ya lo sabía por reportes de gente de la zona que me dijeron que ya se habían retirado”, comentó Robles Ortega, aunque alertó que podrían surgir otras formas de mantener el control en las localidades.
Opina sobre reuniónSobre la reunión con el funcionario del Gobierno Federal, quien estuvo de gira por Guadalajara este fin de semana, el cardenal comentó que fueron las autoridades quienes lo convocaron.
“Mientras no se haga cumplir la ley, mientras no se establezca el estado de derecho, vamos a seguir padeciendo todos esos brotes de violencia que nos aquejan”, abundó.
Robles Ortega también comentó que no se hablaron de plazos o estrategias para hacer frente a la violencia, y al ser cuestionado sobre si hubo alguna exigencia a las autoridades comentó que ese no era su papel.
“Mi relación con la autoridad no es exigir, es sencillamente poner sobre la mesa lo que yo observo y vivo, lo que la gente me comparte muy preocupada. Yo lo pongo sobre la mesa de las autoridades responsables para que lo estudien, lo analicen, lo consideren y busquen una solución”, dijo.
Respecto al caso del padre Alberto Ruiz Pérez, Párroco de Nuestra Señora del Refugio en Tlaquepaque y quien además se encuentra dentro del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos por su labor de apoyo a la comunidad migrante, comentó que su situación de amenazas por la grupos de la delincuencia ya es “añeja”.
“Ese es el único caso de amenaza que tienen los sacerdotes que se dedican a eso, no tengo reporte de ningún otro sacerdote que haya sufrido esas amenazas como el padre”, abundó.