Álvaro Arvizu Aguiñiga, integrante del colectivo ambientalista Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa (Centli), proyecto promovido por el Centro de Investigación Sierra Nevada de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) que realiza investigación sobre agua y agroecología, murió este lunes al no recuperarse de las lesiones que sufrió durante un ataque en el inmueble ubicado en el municipio mexiquense de Tlalmanalco la semana pasada.
Esta es la segunda muerte de un miembro de grupos que se dedican a la defensa de los recursos naturales en la región de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, pues la noche del lunes 12 de junio en la Cañada del Agua, también en Tlalmanalco, el investigador en agroecología y apicultura de la Benemérita Autónoma Universidad de Puebla, Cuauhtémoc Márquez Fernández, sufrió un atentado en su casa y murió después en el Hospital General de Zentlalpan, localizado en Amecameca.
Álvaro Arvizu formaba parte de ese organismo que agrupa al Programa de Investigación UAM Sierra Nevada, Estudios y Proyectos Sierra Nevada y Guardianes de los Volcanes, que es uno de los grupos que lleva más de una década en lucha, para que se promulgue la nueva Ley General del Agua.
Desde el 2012 se aprobó esa disposición que sustituirá a la antigua Ley General de Aguas Nacionales; la cual tiene facultades para frenar el tráfico del líquido, principalmente de empresarios.
La víctima se encargaba de ofrecer cursos de composta, invernaderos y agricultura en el Centli, ubicado en el kilómetro 1.2 de la carretera San Rafael Tlalmanalco, comunidad de San Juan Atzacualoya.
La madrugada del 13 de junio de 2023, un grupo de personas no identificadas entró a las instalaciones del Centro Centli para agredir al investigador y defensor del agua y la agroecología Arvizu Aguiñiga.
Debido a la gravedad de las heridas que sufrió este lunes murió. Además, los responsables del ataque amenazaron a su compañera de trabajo y esposa, así como a otro de los colaboradores, quienes previamente, fueron golpeados, amarrados de pies y manos.
El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZF) condenó los asesinatos de las dos víctimas y exigió a los gobiernos federales y del Estado de México el esclarecimiento de los dos crímenes, así como la detención de los que llevaron a cabo los atentados.
"Lo anterior deja en evidencia el grave riesgo que corren las personas defensoras de derechos humanos en México y particularmente en el Estado de México, que se consolida como uno de los estados más peligrosos para la labor de defensa de derechos humanos", dio a conocer el CDHZF.