Ciudad de México
La mitad de las plazas médicas ofertadas por el Gobierno se han quedado sin postulantes. Casi 7.000 de las, finalmente, 14.323 vacantes para especialidades y subespecialidades, no han encontrado quien quiera ocuparlas. Se trata, como ya indicaban datos preliminares, de municipios de alta inseguridad, zonas alejadas y sin los rudimentos básicos para ejercer la profesión adecuadamente, y localidades, en fin, de alta pobreza y marginación. Veracruz es uno de los territorios donde casi nadie ha querido acudir, pero también Chiapas, Oaxaca, Hidalgo o Michoacán. Esas eran las previsiones del Gobierno cuando se defendía de las críticas por haber contratado 500 médicos cubanos para cubrir plazas difíciles, pero en la exposición de estos datos en la conferencia matutina no se han mencionado medidas para paliar estas carencias que alejan a los médicos de diversas zonas de México.
De los centenares de miles de médicos que necesita México para satisfacer con estándares internacionales las carencias que presentan sus centros sanitarios, el Gobierno ha ofrecido 14.323 vacantes, a sabiendas, ya lo avisaron, de que en muchos sitios se quedarían sin postulantes. Así ha sido. Como en otras políticas, el presidente tendrá que atacar las causas si quiere revertir esta situación.
PEMEX LA MÁS SOLICITADA
De todas las instituciones que han aunado su oferta en esta ocasión, Pemex ha sido la más solicitada, con un 83% de candidatos para sus puestos libres. En seis de las especialidades se ha concentrado el 66% de las vacantes, pero algunas de ellas apenas han logrado un 22% de postulantes, como Medicina Interna, mientras que en Anestesiología se ha superado con creces la oferta.
El sistema sanitario mexicano adolece de una tremenda distorsión entre las necesidades y quienes están dispuestos a cubrirlas. Y ello, a pesar de que en algunos territorios existen sobresueldos para los médicos, como en la Baja California, que se incrementan en un 50%, o en municipios como Ciudad Acuña, Ciudad Juárez o Piedras Negras, por citar algunos ejemplos. El Gobierno se ha comprometido a contratar a todos de inmediato y algunos salarios alcanzan los 36.000 pesos. Los incentivos no han sido suficientes. Trabajos de campo efectuados para determinar las carencias pusieron de manifiesto que hay hospitales en donde faltan desde incubadoras, estetoscopios o lámparas quirúrgicas hasta cámaras de refrigeración de cadáveres. El Gobierno no oculta estas deficiencias. Este martes se ha pasado un video en el que se evidenciaba la inexistencia en un centro de Colima de maquinaria esencial para poder abrir quirófanos nuevos así como falta de personal. El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, ha mencionado la “burocracia” que lastra la resolución de muchos de estos inconvenientes.
México dispone de 0,7 médicos por cada 100.000 habitantes, cuando la OMS recomienda 1,2. Pese a ello, apenas un 10% de los licenciados que quieren cursar su especialidad en los hospitales escuela logra una plaza para ello. Cada año se postulan unos 50.000 egresados de las facultades.
Sin atacar con firmeza las causas donde se atasca el acceso y empleo de estos profesionales, el presidente del Gobierno anunció hace unas semanas la contratación de 500 médicos cubanos tras su gira por Centroamérica, con parada en Cuba. Las críticas de los médicos en México fueron masivas: que había titulados en el país, dijeron, que no contaban con plazas para entrar en los hospitales a formarse, que muchos territorios están malditos por la altísima violencia que impera en ellos, que en las zonas más pobres no tienen los insumos básicos para desarrollar su tarea. Todo ello está pendiente. También que se haga público en sus detalles el convenio firmado con los cubanos, a dónde los destinarán, cuánto cobrarán, cuánto tiempo desempeñarán sus funciones y quién los protegerá de la violencia.
Falta conocer cómo se cubrirán finalmente las miles de plazas que no han encontrado un aspirante en esta ocasión, porque 500 médicos extranjeros no serán suficientes para las casi 7.000 vacantes. A pesar de todo, pasada la pandemia y después de medio sexenio centrado en otras políticas, como la seguridad o las grandes obras públicas, el Gobierno parece haber dado un viraje hacia las carteras sociales, como la Educación o la Sanidad, materias en las que se vienen anunciando nuevos puestos de trabajo o plazas fijas para aquellos que tenían años de inestabilidad laboral.