TAPACHULA, México — Un nuevo grupo de migrantes, unas 2.000 personas, salió del sur de México caminando para presionar a las autoridades mexicanas y que les den permisos temporales para poder llegar hasta la frontera con Estados Unidos.
En los últimos meses, varios contingentes similares formados mayoritariamente por venezolanos y centroamericanos partieron de Tapachula, casi en la frontera con Guatemala, en caravanas que se disolvieron solo días después, cuando las autoridades mexicanas les ofrecían documentos para transitar por el país.
En este caso, al igual que en los anteriores, los migrantes se quejaban de no ser atendidos en Tapachula, la ciudad que recibe más solicitantes de asilo del país y cuyas oficinas están congestionadas.
El Instituto Nacional de Migración (INM) optó desde hace meses por disolver las últimas caravanas entregando a los migrantes permisos temporales para transitar libremente por el país durante 30 días con el fin de descongestionar un poco el número de migrantes de esta ciudad sureña.
Una vez con los documentos, los migrantes optan generalmente por llegar hasta la frontera con Estados Unidos aunque, en ocasiones, son bloqueados y devueltos al sur por distintas autoridades a pesar de llevar esos permisos. De ahí que muchas organizaciones se hayan quejado de la falta de transparencia a la hora de expedir esos papeles.
Parte del grupo que salió había instalado hace días un improvisado campamento en las inmediaciones de las oficinas del INM en Tapachula para que les dieran los permisos de tránsito y al no obtener respuesta se lanzaron a caminar.
Según explicó una venezolana que solo quiso identificarse como Alexa, después de una semana de estar ahí sin que les atendieran decidieron "emprender una marcha pacífica hasta llegar a Huixtla". Esa localidad, a 50 kilómetros de Tapachula, es donde los grupos previos lograron esa especie de visas temporales.
- La Guardia Nacional, que el año pasado optaba por frenar los éxodos masivos de extranjeros indocumentados, se limitó a escoltar al grupo y agilizar el tráfico vehicular afectado en esa carretera, que es la principal vía de comunicación con Guatemala.
Sin embargo, el jefe del ejército mexicano, Luis Cresencio Sandoval, dijo la semana pasada que se había reforzado el despliegue de fuerzas federales y estatales para evitar el fluyo de migrantes de forma irregular.
Las caravanas son solo una ínfima parte de los miles de migrantes que cruzan cada día ilegalmente a Estados Unidos ya que la mayoría lo hacen utilizando a traficantes que los transportan de diferentes maneras.
En el primer semestre del año unas 58.000 personas solicitaron refugio en México, 7.000 más que el mismo periodo del año pasado. Un 70% de ellas lo hicieron en las oficinas de Tapachula.
Recientemente, las autoridades fronterizas estadounidenses están bloqueando el paso a migrantes en la frontera con México con más frecuencia que en cualquier otro momento en al menos dos décadas. En mayo hubo casi 240.000 interceptaciones, un tercio más que hace un año.