Como resultado de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, en la que el país asiático dejó de ser el principal socio comercial de la potencia norteamericana, México tiene la oportunidad de colocarse como un destino privilegiado de las inversiones necesarias para exportar al mercado estadounidense los productos que dejaron de llegar desde Asia.
Sin embargo, acota el experto Eugenio Anguiano, será difícil aprovechar esta oportunidad de crecimiento sin una política industrial bien definida.
CIUDAD DE MÉXICO.–En la encrucijada comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China, México tiene la oportunidad de colocarse como una potencia receptora de inversión ante el cambio de tendencias de relocalización o nearshoring en las cadenas globales de valor.
Sin embargo, nuestro país corre el riesgo de no aprovechar dicho contexto debido a la demora de una política industrial, la cual ni siquiera está definida, además de las controvertidas políticas en materia energética del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Es una lástima. No solamente en este gobierno, hace ya varios años que no hay política industrial. Hace unas semanas la anunciaron, pero no creo que haya una idea de política industrial; esto requiere una idea integral, no son los tratados comerciales que negocia Economía, sino qué vamos hacer en términos de cadenas de valor”, advierte en entrevista el catedrático y exembajador de México en China Eugenio Anguiano Roch.
El economista y experto en la economía china agrega: “¿Quién del gobierno ha estudiado cómo se desplazaron los insumos? Tenemos un déficit con China muy grande.
¿Qué tanto de ese déficit explica la competitividad mexicana que se tiene con China y Estados Unidos? Ni siquiera el gobierno lo ha estudiado porque no hay una política industrial”.
Mientras China ya diseñó su camino hacia la modernización tras celebrarse el XX Congreso del Partido Comunista, el cual concluyó el pasado 22 de octubre, en México apenas hay un esbozo de política industrial.
Para Anguiano Roch es el momento de aprovechar esa gran oportunidad, que no se repetirá pronto a menos que siga el conflicto entre China y Estados Unidos.
“Pero habría que prepararnos para eso. Si no se aprovecha eso como estrategia económica, no sé qué vamos hacer en el futuro”, observa.
- De acuerdo con un reporte de la institución bancaria y consultora suiza Julius Baer, el informe del mandatario chino Xi Jinping, leído en el mencionado congreso, deja ver que es probable que las políticas de los próximos cinco años se centren en avanzar hacia la “modernización china”, que debe distinguirse de la modernización occidental actualmente dominada por el capitalismo.
En particular, el presidente chino se comprometió a “regular el orden de distribución del ingreso y el mecanismo de acumulación de riqueza”.
En vista de esto, señaló el análisis, es probable que se den a conocer más políticas en los próximos años para reducir la desigualdad de ingresos en el país, lo que debería beneficiar el consumo masivo.