CIUDAD DE MÉXICO.- Con el narcotráfico asolando estados como Michoacán, Sinaloa, Durango, Chiapas y hasta Tabasco, a pesar de la presencia de militares y con más de 193 mil homicidios en el sexenio, 59 por ciento más que en el de Felipe Calderón, la violencia es el peor legado del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, acusaron los senadores Marko Cortés, del PAN, y Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano.
"La violencia y las desapariciones aumentaron con la política de ´abrazos´ a los cárteles del narcotráfico. Sin lugar a dudas, la violencia y la inseguridad son el peor legado de López Obrador", afirmó Cortés.
El coordinador de los senadores de Movimiento Ciudadano consideró, a su vez, que la vía militar ya había fracasado en el pasado y que lo mismo sucedió en el sexenio de López Obrador, al que le quedan 16 días.
"La crisis de seguridad que afecta a gran parte del territorio nacional es una consecuencia directa de esta política fracasada", dijo.
Cortés, dirigente del PAN, acusó que López Obrador se negó durante su Gobierno a garantizar la seguridad de los mexicanos.
"En seis años, los cárteles del narcotráfico tomaron una dinámica de empoderamiento con más territorio bajo su dominio y más actividades bajo su control, como imponer derecho de piso a los productores de limón y aguacate, entre otros", agregó.
Según un informe del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana el 2023, cerró con más de 261 mil militares desplegados en todo el país, mientras que el total de policías era de 251 mil, pero a pesar de eso esta semana se ha registrado una escalada de violencia en distintos estados, al grado de que el Presidente López Obrador pidió a los criminales que ya no hagan daño.
"También ellos (los narcos) deben actuar con un mínimo de responsabilidad; es su familia, son sus paisanos, es su municipio, es su estado, es su país", dijo.
Aunque López Obrador criticaba la militarización de la seguridad pública que inició Felipe Calderón, ya como Presidente aumentó el número de militares en las calles, incluso creó la Guardia Nacional con efectivos castrenses e intenta que su mando no sea civil, como lo prometió, sino que envió al Congreso una iniciativa para reformar la Constitución y pueda depender completamente de la Secretaría de la Defensa Nacional.