El rector de la UNAM, Enrique Graue, se dirigió por última vez al pleno del Consejo Universitario, antes del fin de su mandato en noviembre, con un llamado a defender la autonomía de esa institución contra quienes, dijo, quieren moldearla a su manera y a rechazar intereses ajenos y ánimos desestabilizadores.
"En los tiempos que están por venir, es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear a su manera la forma en que la Universidad Nacional toma sus decisiones y se gobierna a sí misma", dijo en su mensaje final.
"Ante el relevo de la Rectoría, yo les invito a actuar en apego a nuestra normatividad, a rechazar intereses ajenos y ánimos desestabilizadores, a continuar haciendo de esta universidad ese crisol de conocimientos, de pluralidad ideológica y una vez más de libertad, a seguir siendo una casa de tolerancia de respeto a las diferencias y apegada a los principios y valores que rigen con autonomía la vida de la universidad", añadió.
Graue, de 72 años y elegido como Rector por la Junta de Gobierno desde 2015, resaltó la importancia de la Universidad Nacional Autónoma de México para la movilidad social, y lamentó que en los últimos meses ha habido descalificaciones contra la institución, su administración y para quien la encabeza y lo atribuyó a que ahí se rechazan las hegemonías ideológicas.
"Nuestra universidad es una casa que acumula, procesa y transmite saberes, que rechaza hegemonía ideológicas y promueve la pluralidad, que considera ofensivo el engaño y la falta de honorabilidad y que está decidida a seguir creciendo en libertad, y tal vez sea ese ejercicio pleno de libertades lo que a veces incomoda, pero no por ello desviaremos nuestro actuar", sostuvo.