Grupos del crimen organizado en México han copiado a guerrillas o a terroristas del Medio Oriente o África el uso de explosivos para atacar a sus rivales, a autoridades o civiles en los últimos años.
Además de balas y granadas, ahora también han usado minas antipersonales, drones con explosivos y hasta coches bomba.
Los últimos casos se han registrado en Jalisco y Michoacán, en donde según reportes de seguridad existen zonas en donde domina el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).