El jueves 3, una semana después de ser enviado al Cereso número 1, en Aquiles Serdán, el exsecretario de Desarrollo Rural de Chihuahua Octavio Legarreta Guerrero recuperó su libertad y enfrentará fuera de la cárcel el proceso por peculado agravado que se le imputa. Legarreta, quien fue operador clave en la red de corrupción de César Duarte, estuvo implicado en el desvío de 15 millones de pesos del erario por la compra simulada de 3 mil toneladas de semilla de avena para siembra y tiene abiertas otras carpetas.
- CHIHUAHUA, CHIH.
El pasado 27 de octubre fue vinculado a proceso Octavio Legarreta Guerrero, quien formó parte de la red de corrupción que permitió el desvío millonario del erario durante el sexenio de César Duarte. Al exfuncionario se le imputa el presunto desvío de 15 millones de pesos.
Esos recursos fueron a parar principalmente a empresas particulares que utilizaron como fachada y a las asociaciones Unión Ganadera División del Norte, S.A. de C.V., y Financiera División del Norte, S.A. de C.V. SOFOM ENR, fundadas y dirigidas por Duarte, quien hoy se encuentra preso en el Centro de Readaptación Social de Aquiles Serdán.
Legarreta Guerrero, quien tenía una ficha roja de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), fue detenido en el consulado de Estados Unidos cuando realizaba un trámite migratorio, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado.
Ante la jueza, la representación social le imputó el presunto desvío de fondos a Legarreta Guerrero por la compra simulada de 3 mil toneladas de semilla de avena para siembra con la empresa Valles Baca Hermanos.
El detenido gozaba de prestigio como delegado de la Secretaría de Ganadería, Desarrollo Rural y Pesca en estados como Chihuahua y Veracruz. Se caracterizó por ser un funcionario abierto a las necesidades del sector y conciliador, de acuerdo con integrantes del sector, consultados por Proceso.
Uno de los dueños de esa empresa, Otto Valles, fue detenido durante la gestión de Javier Corral Jurado, pero fue liberado.
Según el Ministerio Público, el dinero fue desviado a cuentas bancarias, una de las cuales, la financiera Banco Unión Progreso, tenía a Duarte y su esposa como socios mayoritarios.