Cd. de México, México .-A decir de activistas y especialistas, el Movimiento Estudiantil del 68 no sólo contribuyó a recuperar derechos constitucionales que no se practicaban hace más de 50 años, como la libre expresión de ideas y la libertad de manifestarse pacíficamente en áreas públicas, sino también a visibilizar la relevancia de contar con medios de negociación pacífica entre sociedad y autoridades gubernamentales.
De acuerdo con el artículo "México 68: un legado que perdura" publicado en la revista de divulgación ¿Cómo ves? de la Máxima Casa de Estudios, se trató de un evento que permitió el surgimiento de movimientos políticos y sociales enfocados en acabar el autoritarismo e impulsar la democratización del País.
A juicio de Jorge Cadena Roa, especialista en sociología política y movimientos sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la distinción en la forma de expresión entre 1968 y los años actuales es clara.
"Pasamos de la denuncia de las fuerzas oscuras con intereses inconfesables que querían sembrar el caos en el país, a que las protestas sean vistas con normalidad", afirma el académico.
Por su parte, la historiadora Eugenia Allier refiere al feminismo, el sindicalismo, los movimientos de liberación LGT+, los levantamientos armados, la formación de universidades y escuelas alternativas enfocadas en transformar la educación, la creación de nuevos partidos políticos y la apertura paulatina en medios de comunicación como algunas de las consecuencias del Movimiento Estudiantil del 68.
"Quizás a las nuevas generaciones de jóvenes, sobre todo los estudiantes universitarios, el 68 les parezca muy lejano en el tiempo y no sientan ninguna conexión más allá de las anécdotas familiares o las asambleas escolares (pero) el vínculo persiste", se indica.
En este tenor, ex alumnos de la Universidad Veracruzana (UV) señalan algunas de las lecciones heredadas por el Movimiento Estudiantil del 68 a través de UniVerso: El Periódico de los Universitarios.
"El ejemplo que nos dejan los estudiantes del 68 es un llamado para que la gente salga a las calles", opinó Victoria, de Sociología.
- Mientras que, para Luis Edwin Bernal Upton, de Sistemas Computacionales Administrativos, se trata de la libertad de expresión y la unión como medio para alcanzar objetivos comunes.
"Como estudiantes, aceptamos ese compromiso y se vive día a día en las aulas; sólo con la educación vamos a salir adelante; ese es el gran mensaje del 68: unidad y educación para mejorar nuestro entorno", aseveró José Manuel Pozos, de la Facultad de Derecho.
"El movimiento de 1968 marcó un cambio en nuestras vidas: ahora hay mayor libertad de expresión y los logros que obtuvieron esos estudiantes siguen presentes", agregó Stephany Rosas Méndez, también de Derecho.