CD. JUÁREZ, Chihuahua.- El nombre de Elvis Adelmar Pérez Esteban permanece escrito en un papel atado con ixtle a la malla ciclónica de la ex estación provisional del Instituto Nacional de Migración (INM), sin que el intenso viento pueda arrancarlo.
Las flores secas que también se encuentran colocadas junto a los nombres de las víctimas se resisten a ser desprendidas y recuerdan que hace un año, la noche del 27 de marzo de 2023, un incendio registrado en las instalaciones migratorias mató a 40 extranjeros y dejó lesionados a casi una treintena más.
- Pedro Rivera García también permanece escrito en la estructura, desde donde se observan los daños en el inmueble ubicado junto al Puente Internacional Reforma, conocido también como Lerdo-Stanton.
A un año de la tragedia, permanece la exigencia de justicia.
EXIGEN JUSTICIA"Hay muchas cosas que todavía siguen quedando en el aire desgraciadamente, hay muchas situaciones que nosotros nos damos cuenta que aún no se han podido resolver y lo que nosotros seguimos pidiendo es eso, ¿verdad?, que haya justicia y sobre todo que las personas que en realidad tengan algún cargo por esta situación, pues bueno, también puedan dar la cara ante los hechos", indicó el sacerdote Francisco Javier Bueno, director de la Casa del Migrante.
Señaló que a un año de lo ocurrido muchas cosas se han dejado de lado.
"Al inicio, días después de que sucedió la tragedia, hubo un trabajo en conjunto, se buscó que estuviéramos trabajando todos de la mano, sin embargo, pasadas unas semanas ese trabajo se dejó de lado", aseveró el prelado.
"Nosotros seguimos esperando, nosotros seguimos con las puertas abiertas, seguimos con la mejor intención de trabajar en conjunto".
El activista espera que sean convocados para retomar acciones en conjunto.
"Al final de cuentas nosotros como casa, como albergue, como Iglesia, sabemos cuáles son nuestras limitaciones y que hay cosas que nosotros no podemos cambiar de esta estructura".