Ignoran a Trump; empresas extranjeras crecen en México

Empresas estadounidenses invierten en el país, pese a las amenazas de mayores aranceles

Desde su primera campaña por la Presidencia de Estados Unidos en el 2016, varias empresas de diferentes sectores industriales, ubicadas en México, han estado en la mira de Donald Trump, quien ahora ha endurecido sus amenazas con mayores aranceles.

¿Ha funcionado esta estrategia? no en todos los casos.

Por ejemplo, en el 2016, Trump amagó con fiscalizar o quitar incentivos a Carrier, Rexnord (hoy Regal Rexnord) y Mondelez si trasladaban su producción a México, pero éstas no sólo no detuvieron sus planes, sino que expandieron su operación, principalmente en Nuevo León.

Las tres compañías fueron directamente nombradas en aquella campaña del republicano, luego de que públicamente informaron que cerrarían líneas productivas en Estados Unidos para traerlas a la entidad.

Carrier fue de los casos más mediáticos: en el 2016 informó junto con su filial proveedora UTEC (United Technologies Electronic Controls) que cerrarían dos plantas en Indiana, una de paquetes de aires acondicionados para el sector residencial y comercial, y otra de componentes de controles basados en microprocesadores, para trasladar su producción a Santa Catarina.

Bajo amenazas de fiscalización de Trump, llegó a un acuerdo temporal de mantener algunos empleos en una de ellas, pero finalmente la cerró en el 2018.

Y la expansión en Nuevo León siguió, pues en el 2023 la compañía anunció la construcción de su octava planta en Santa Catarina, donde ahora tiene su más grande centro productivo de aires acondicionados con calefacción a nivel mundial.

Rexnord también resistió el embate, cerró su planta en Indiana en el 2017 y abrió una nueva de rodamientos industriales en el parque Milenium en Apodaca, en donde ha ido elevando su producción.

En el 2021, Grupo REFORMA publicó, con información de directivos de Milenium, que Rexnord preparaba otra ampliación en Apodaca y en mayo del 2024 su división aeroespacial inauguró una planta en Chihuahua, de 13.8 millones de dólares, con la que se generaron 190 empleos en su primera fase.

En el caso de Mondelez, productora de las galletas Oreo, ésta separó en el 2013 un área de 101 hectáreas en el Interpuerto Monterrey, en Salinas Victoria, que estaba planeada para ubicar su planta de galletas más grande del mundo.

Para el 2015, anunció que después de analizar entre Chicago y Salinas Victoria, se decidió por el municipio nuevoleonés para instalar cuatro líneas productivas de última generación.

Eso no gustó al Sindicato Internacional de Panaderos, Confiteros, Tabacaleros y Moledores de Grano, de Estados Unidos, que presionó para que en diversas entidades de la Unión Americana se dejaran de vender las Oreo.

En este caso, la amenaza de Trump fue más "light": prometió que nunca más volvería a comer galletas Oreo.

Mondelez siguió en expansión en el Estado, pues hay registros de brókers del 2021 en los que aparece que en ese año estaba en construcción una nave de 27 mil pies cuadrados.

Unos de los brókers consultados afirmó que otras empresas de Estados Unidos también están expandiéndose sólo que no quieren revelarlo para no estar en la mira de Trump.

Y ahora, en su tercer intento por llegar a la Casa Blanca, el republicano se fue contra la multinacional de maquinaria agrícola John Deere y empresas de todo el sector automotriz en México.

¿Ahora sí le funcionará su estrategia? Al menos con el conglomerado automotriz Stellantis no, pues está en pleno proceso de expansión en la zona de Derramadero, en Saltillo, Coahuila.