Estiman pérdidas de hasta 22 mil mdp por 'huachigás'

Estas cifras son de acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas

CIUDAD DE MÉXICO.- Para el cierre de año se estima que las pérdidas por la comercialización del gas LP de origen ilegal serán de hasta 22 mil millones de pesos, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).

DATOS

Se prevé que sean unas 75 mil toneladas de gas LP ilícito, cifra superior en un 25 por ciento a las 60 mil toneladas que se vendieron el año pasado.

  • Carlos Serrano, presidente ejecutivo de la Asociación, explicó que el robo del combustible ha aumentado, lo que afecta a la industria formal y también a los consumidores, ya que no se tiene certeza de que el producto y los equipos con los que se abastecen cumplan con la normativa y estándares de seguridad.

Indicó que la actividad ilícita del gas y su correspondiente distribución está lejos de ser resuelto, por lo que se mantiene un diálogo con las autoridades para atender el tema.

"Las tomas clandestinas han crecido año con año, ya estamos cercanos al cierre del año y no tenemos conocimiento de que esto se haya detenido, podría llegar a tener una afectación económica de entre 20 mil millones y 22 mil millones de pesos y 75 mil toneladas. 

"Tiene una afectación económica extremadamente grande para Petróleos Mexicanos (Pemex), dinero que la empresa podría utilizar en infraestructura o producción en un segmento energético que es de vital importancia para la población", dijo durante la conferencia de presentación del Congreso GLP.

Destacó que el robo del combustible es complejo porque para hacer la intervención de un ducto se requiere un equipo especial de perforación, pero que es altamente riesgoso, lo que ha generado graves incidentes.

Al cuestionar las razones por las que se han incrementado el "huachigás", Serrano dijo que se trató de una "migración" de la actividad ilícita de las gasolinas al gas LP.

En 2019, el Gobierno implementó una estrategia de combate contra el "huachicol" de gasolinas, de forma que para evitar los piquetes de los ductos se desplegaron operativos de vigilancia y el transporte por medio de pipas, lo que logró controlar temporalmente el robo. Sin embargo, provocó que la afectación se acrecentara en el sector de gas LP.