Pérdidas por aproximadamente 120 millones de pesos, 5 millones de litros de gasolina desperdiciados, 2 mil 100 personas que tuvieron que abandonar su hogar y el riesgo de una tragedia de proporciones incalculables. Ese fue el saldo del derrame de combustible que provocaron ayer delincuentes huachicoleros en Tonalá.
Eran alrededor de las 5:30 horas en el poblado de Tololotlán, cuando a los habitantes del lugar los despertó un intenso y molesto olor a gasolina que se metía a sus casas. "Sentí como muchos ahuates en la garganta y el estómago bien revuelto, y comencé vomite y vomite", recordó Evangelina Márquez Alvarado, vecina de Tololotlán.
Los vecinos de la localidad y de colonias aledañas comenzaron a inquietarse. Algunas personas tomaron la iniciativa de dejar sus hogares y huir del lugar; otras optaron por esperar el llamado de las autoridades para evacuar y refugiarse en un albergue.
De acuerdo con los primeros peritajes realizados por Protección Civil, la mega fuga de combustible fue provocada por una toma clandestina, mediante la cual los huachicoleros "ordeñaban" el poliducto Salamanca-Puente Grande. Al parecer, los delincuentes dejaron el flujo abierto cuando abandonaron a toda prisa el lugar, debido a que llegaron vigilantes del área de Seguridad Física de Pemex.
Sin embargo, el daño estaba hecho y el combustible escapa a borbotones, en una especie de fuente que se elevaba más de 10 metros de altura. Fuentes del gobierno de Jalisco confirmaron que el derrame fue, por lo menos, de 5 millones de litros de gasolina en el predio agrícola ubicado cerca del cruce de Tenamaxtli y Teotihuacán.
- Cálculos hechos por el Departamento de Análisis de Grupo REFORMA, señalan que si la gasolina fuera Magna, la pérdida sería de 115.1 millones de pesos; y si fuera Premium, sería de 124.6 millones. El promedio de ambas quedaría en 120 millones, a precio de consumo en Jalisco.
Con el recuerdo de las explosiones de 1992 en Guadalajara y las de Tlahuelilpan en 2019, el temor en la población tonalteca era justificado. El mayor riesgo de explosión ocurrió en las primeras horas, ya que la fuga de gasolina también formó una densa neblina de vapores que se extendió por toda la región. El lugar olía a gasolina y a peligro.
Personal de Comisión Federal de Electricidad cortó el suministro de energía eléctrica en Puente Grande, El Faro, Puente Viejo, Tololotlán y el Fraccionamiento Villas Andalucía, en los límites de Tonalá y Juanacatlán, para evitar que alguna chispa detonara un incendio.
Autoridades estatales cerraron las compuertas del Río Santiago, cuyo cauce corre cerca del sitio del derrame, para reducir la posibilidad de contaminación. Y trabajadores de Pemex cortaron el flujo de combustible en el ducto que, sin embargo, tardó más de cinco horas en dejar de fluir.
Fue hasta las 11:00 horas y después de cinco intentos, que los bomberos del Estado y de Tonalá lograron reducir el derrame. "Ya no tenemos una emisión constante a la atmósfera, lo que nos reduce la emisión de vapores y eso nos mitiga el riesgo (de explosión)", explicó Víctor Hugo Roldán Guerrero, director de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco. Confirmó que la fuga fue provocada por el robo de combustible.
Hasta anoche, a las 23:00 horas, personal de Pemex continuaba laborando en la reparación del ducto.