El fundador del Cártel de Guadalajara y su hermano coincidieron en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Matamoros durante 2 años, como parte de una estrategia para limitar su operación criminal.
Camino tamaulipecoEl líder del Cártel de Guadalajara fue arrestado el 4 de abril de 1985 en Costa Rica, cuando era acompañado por su novia Sara Cosío, hija del exgobernador priísta Guillermo Cosío Vidaurri. El narcotraficante fue trasladado al reclusorio norte de la ciudad de México, y luego al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 “Altiplano”, en el Estado de México.
Cuatro años después, en diciembre de 1989, Caro Quintero fue sentenciado a 40 años de cárcel por el plagio y homicidio del agente antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena Salazar y del piloto Alfredo Zavala Avelar.
Caro Quintero pasó la mayor parte de su reclusión en el penal del Altiplano, antes conocido como la “Palma”. Empero, en octubre de 2004, Rafael Caro junto con Mario Aburto, asesino confeso del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, fueron trasladados a la cárcel de Puente Grande, Jalisco. Tres meses después, el 11 de enero de 2005, uno de los líderes del Cártel de Guadalajara fue llevado al penal numero 2 de occidente. Sin embargo, tras 13 días allí, fue enviado al Cefereso número 3 en Tamaulipas.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de la República (PGR) informaron que Caro tenía raíces en Jalisco y ponía en riesgo la estabilidad del penal. Por ello, el gobierno federal decidió recluirlo junto a su hermano Miguel Ángel en Matamoros.
A las 12:15 horas, un convoy de militares y elementos de la AFI escoltaron la camioneta blanca en la que se trasladó a Caro Quintero al hangar de la PGR en el aeropuerto de Guadalajara para llevarlo hasta Matamoros.
A diferencia de su hermano, Miguel Ángel fue detenido en diciembre de 2001 en Los Mochis por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), dependientes de la Procuraduría General de la República (PGR), quienes le cumplimentaron una orden de detención provisional con fines de extradición dictada por el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México.
El día de su captura, Miguel Caro conducía una camioneta Chevrolet color gris modelo 2000 y al momento de su aseguramiento se le encontró una pistola calibre 38 Súper. Le acompañaba un sujeto de nombre Elieder “N”.
La PGR dio cuenta que los antecedes de los procesos seguidos en los Estados Unidos para el Distrito de Arizona señalaban que de 1982 a 1986, los hermanos Caro y 27 personas más exportaban marihuana y cocaína para un sujeto de nombre Michael Hooks, en ese país. La droga era almacenada y comercializada a traficantes de Arizona y Colorado.
Luego de estar un tiempo en el penal de máxima seguridad del Altiplano, Miguel Ángel fue trasladado al Cefereso 3 de Matamoros, donde se encontró con su hermano Rafael.
Al primer día recluido, 6 celadores fueron asesinatos y sus cadáveres abandonados afuera del penal, informó el entonces director de la Policía Ministerial de Tamaulipas, Héctor Fernando Vallejo García.
Desde el primer momento en Tamaulipas, los abogados de Caro Quintero interpusieron amparos para que el hombre no pasara más meses en el penal matamorense, municipio que era controlado por el Cártel del Golfo. Los hermanos sinaloenses temían algún ataque, ya que mantuvieron una confrontación con Osiel Cárdenas Guillen dentro del penal de Almoloya.
La familia de Caro Quintero sostuvo que el líder criminal fue trasladado porque Cárdenas Guillén lo acusó del asesinato de Miguel Ángel Beltrán Lugo, “Ceja Güera”, ocurrido El 12 de octubre de 2004. El gobierno de Vicente Fox decidió reubicarlo para evitar más conflictos.
- La lucha legal surtió efectos en 2007, cuando un juez federal ordenó trasladar a Caro Quintero al Cefereso de occidente.
A diferencia de Rafael, Miguel Ángel se quedó preso en Matamoros, hasta que el 25 de febrero de 2009 fue extraditado a los Estados Unidos. Ya en manos de la justicia extranjera, el mexicano se declaró culpable de los cargos y entregó información sobre la operación del llamado Cártel de Sonora y otras organizaciones a cambio de una condena reducida de 17 años.
Los cargos de Miguel por los que fue sentenciado son crimen organizado en Colorado y conspiración para traficar marihuana en Arizona. En el penal conocido como la “Alcatraz de las Rocosas” compartió reclusión con Osiel Cárdenas Guillén y Javier Arellano Félix, del Cártel de Tijuana.
En julio de 2009, Miguel Ángel Caro quedó en libertad en Estados Unidos e ingresó a México por la garita del “Chaparral”. Las instituciones del gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa no lo aprehendieron a pesar de que fue entregado al Instituto Nacional de Migración (INM).