Cuando México oscureció sus ciudades como estrategia bélica en 1942

Tras su entrada a la Segunda Guerra Mundial, México se preparó con simulacros de bombardeo, apagones y un organismo civil de defensa para afrontar los peligros que amenazaran su territorio

Ciudad de México.- Cuando fuerzas del Tercer Reich hundieron las embarcaciones mexicanas "Potrero del Llano" y "Faja de Oro", en 1942, Manuel Ávila Camacho no tuvo otra opción que entrar en estado de guerra contra las potencias del Eje.

México estaba en la Segunda Guerra Mundial y su pueblo debía prepararse para cualquier eventualidad. Autoridades y ciudadanos trabajaron en conjunto con simulacros de bombardeo, apagones y una Defensa Civil, en caso de un ataque bélico, pero nada de eso se utilizó.


Llegaron los apagones a México

Tras establecer el estado de guerra en mayo de 1942, nuestro país se convirtió en un posible punto de ataque. Fue por ello y por la conocida amenaza de la Luftwaffe alemana que varios estados practicaron "oscurecimientos" para que casas y edificios de importancia quedaran fuera de la vista de aviones enemigos.

Los primeros "apagones" como estrategia bélica se practicaron en el norte de México a principios de 1942 y cuando el gobierno de Ávila Camacho mantenía la neutralidad frente a la guerra.

Para el 7 de septiembre del 42 se realizó el primer gran "oscurecimiento" de la Ciudad de México en punto de las 19:24 horas (noche) y bajo las órdenes del entonces regente, Javier Rojo Gómez.

La indicación era sencilla: habitantes y autoridades debían apagar toda emisión de luz durante unos minutos para que la ciudad quedara a oscuras y evitar que algún enemigo ubicara objetivos clave para atacar, como fábricas o edificios de gobierno.

En su edición del 8 de septiembre de 1942, EL UNIVERSAL sostuvo que el primer experimento para oscurecer la capital fue "completamente satisfactorio", pues los capitalinos actuaron con gran obediencia y cuidado durante el ejercicio bélico.

El entonces Distrito Federal tuvo otros dos grandes apagones en octubre del 42 y mayo de 1943, donde también se incluyó una práctica de ataque aéreo con artillería real. Veracruz, Chiapas, Yucatán y gran parte de la frontera norte también tuvieron sus propios ejercicios antibombardeo, capacitando a la población en casos de ataque.


Se estableció la Defensa Civil para "proteger la soberanía"

Tras la declaración del estado de guerra, Ávila Camacho decretó, el 31 de agosto de 1942, la formación de una Defensa Civil, organismo manejado por autoridades civiles y militares para proteger a la población durante los tiempos bélicos.

Cualquier ciudadano entre 15 a 50 años podía ser parte de la Defensa y responder ante agresiones que pusieran en peligro la soberanía o seguridad nacional.

Hombres y mujeres recibieron capacitación en primeros auxilios, protección a civiles, conducción y mantenimiento de vehículos, cuidado infantil, laboratorio y servicio médico, enfermería, sanidad, prensa y milicia, todo para salvaguardar a sus conciudadanos.

Cada estado tenía su propia Defensa Civil, cuyo financiamiento corrió a cargo del gobierno y del sector empresarial, así como el voluntariado de los habitantes. Para principios de los 50 y ya resuelto el conflicto bélico, todas las actividades de la Defensa Civil se integraron al Servicio Militar, con el propósito de adiestrar a la juventud en la defensa nacional.