Un grupo de 15 exgobernadores se sumaron a los siete expresidentes del PRI en la exigencia de la renuncia de Alejandro Moreno y adelantar la renovación de la dirigencia del partido la cual concluye el año que viene.
El desplegado esta firmado por los exgobernadores:
- Jesús Aguilar Padilla de Sinaloa; José Reyes Baeza, Fernando Baeza y Patricio Martínez de Chihuahua; Miguel Borge Martín de Quintana Roo; José Natividad González y Benjamín Clariond Reyes-Retana de Nuevo León; Samuel Ocaña y León Armando López Nogales de Sonora; Rogelio Montemayor Seguy y Enrique Martínez y Martínez de Coahuila; Marco Mena Rodríguez de Tlaxcala; Guillermo Mercado Romero de Baja California Sur ; Rigoberto Ochoa Zaragoza de Nayarit; y Alejandro Tello Cristerna de Zacatecas.
En su carta pública manifiestan profunda preocupación por lo que está sucediendo en el PRI, por los resultados de las elecciones de estos últimos años que lo han llevado a perder 19 gubernaturas y posiciones importantes de representación popular a nivel federal y local.
Esto, señalan los exmandatarios, los obligan a hacer un alto en el camino para realizar un examen a fondo del rol y la misión que su dirigente debe desempeñar en este momento.
EVALÚAN IMPACTOS
Sostienen que los pronunciamientos y desplegados, así como la información negativa que ha circulado en redes sociales y los comentarios críticos en la opinión pública deben ser considerados seriamente para evaluar sus impactos en los electores y en la alianza opositora.
Mencionan los llamados al dialogo y la demanda de algunos exdirigentes del PRI para que se adelante la renovación de la dirigencia y la necesidad de convocar en el corto plazo a los órganos de gobierno y a la militancia para analizar la situación crítica, definir nuevas acciones, sumar consensos que generen la unidad interna y definir criterios para alianzas con otros partidos políticos.
UN DATOSostienen que los pronunciamientos y desplegados, así como la información negativa que ha circulado en redes sociales y los comentarios críticos en la opinión pública deben ser considerados seriamente para evaluar sus impactos en los electores y en la alianza opositora.