Jueces federales concedieron suspensiones provisionales contra un cambio de metodología que, de manera artificial, incrementó el conteo de energía "limpia" en México.
Juan Pablo Gómez Fierro, juez Segundo Especializado en Competencia Económica, otorgó dos suspensiones el 14 de julio en amparos promovidos por organizaciones civiles.
Los amparos fueron contra el acuerdo A/018/2023 de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), por el que ahora se contabiliza como energía limpia la generada por vapor en las centrales eléctricas de ciclo combinado, no obstante que éstas funcionan con gas natural.
El juez no ha publicado sus sentencias completas, pero tradicionalmente en temas energéticos, Gómez Fierro ha concedido suspensiones con efectos generales, ante la dificultad práctica de fragmentar los efectos de una resolución de este tipo para que beneficie solo a los quejosos.
Los amparos fueron promovidos por el Centro Latinoamericano de Gestión Ambiental y por Grupo Gema del Mayab, y Gómez Fierro resolverá el 20 y 21 de julio si concede la suspensión definitiva.
En tanto que la jueza Tercera de la misma especialidad, María Isabel Bernal, otorgó una suspensión provisional en el amparo del grupo ambientalista Greenpeace contra el mismo acuerdo, y decidirá este viernes sobre la suspensión definitiva, que estará vigente durante todo el trámite del juicio.
Rodrigo de la Peza, el otro juez especializado en Competencia Económica, notificó ayer dos suspensiones provisionales contra la CRE, sin especificar en sus acuerdos públicos los actos reclamados, pero una de ellas es a favor del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), que tradicionalmente ha impugnado este tipo de acciones del actual Gobierno.
Expertos han advertido que el acuerdo de la CRE es ilegal, porque el articulo décimo sexto transitorio de la Ley de Transición Energética, publicada en 2015, estableció que "la generación eléctrica mediante ciclos combinados no podrá considerarse como cogeneración eficiente".
También se ha acusado a la CRE de una simulación para alcanzar el compromiso de 35 por ciento de energía de fuentes limpias para 2024, asumido por México en el Acuerdo de París.