CIUDAD DE MÉXICO .-En el municipio de Yaxcabá, a aproximadamente media hora de Chichén Itzá, el Tren Maya experimentó una parada inesperada, presuntamente por una falla, que duró una hora y cuarto. Durante este incidente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se encontraba a bordo del tren en su segundo día de viaje de pruebas.
Aunque no fue posible ver al Presidente a través de las ventanillas oscurecidas, se pudieron identificar a otras personas notables en el convoy, como su hijo Andrés Manuel López Beltrán, su jefe de seguridad Daniel Asaf, el director de la CFE Manuel Bartlett, el empresario y amigo del Presidente Daniel Chávez Morado, así como la directora de la constructora de trenes Alstom, Maité Ramos. La mayoría de ellos se encontraban abanicándose con abanicos de cartón debido a las altas temperaturas que superaban los 35 grados.
La travesía del tren había comenzado esta mañana en la estación de Teya, ubicada en Mérida, Yucatán, a 92 kilómetros de distancia de donde ocurrió la parada. A las 14:45 horas, mientras se aproximaba a Chichén Viejo, donde el Presidente tenía programada una reunión para las 15:30 horas, el tren se detuvo con las luces encendidas en una zona desierta. Algunas camionetas militares que formaban parte del convoy que seguía al Tren desde el día anterior retrocedieron rápidamente.
"No pueden grabar, le están dando mantenimiento al vagón", dijo un militar que daba seguridad a la máquina. La directora de la empresa constructora del tren no ofreció detalles sobre la naturaleza de la falla que experimentó el tren en este segundo día de viaje de pruebas, en el que buscaba llegar a Cancún, Quintana Roo.
Entre los demás pasajeros notables que se pudieron identificar se encontraban el director de Pemex, Octavio Romero; el titular de Fonatur, Javier May, encargado de la obra; el director de Conagua, Germán Martínez; y el secretario de comunicaciones, Jorge Nuño.
Finalmente, el tren reanudó su marcha pasadas las 16:00 horas, escoltado por un convoy militar. Se movió a una velocidad de 20 kilómetros por hora, una velocidad reducida con pausas, recordando que el día anterior había tardado más de diez horas en recorrer los 156 kilómetros desde Campeche a Teya.
El Presidente López Obrador tiene previsto inaugurar la megaobra de 1,554 kilómetros en diciembre, la cual originalmente estaba cotizada en 140 millones de pesos. Mientras tanto, en la tarde de este día, tenía programada la inauguración de la zona arqueológica de Chichén Viejo.