Luego de la implementación de estrategias de seguridad para combatir la ordeña de combustibles en la red de ductos de Petróleos Mexicanos, el problema no ha sido resuelto.
En este escenario de impunidad, el despliegue de militares y el traslado de combustible en pipas han sido insuficientes, pues al cierre de 2021 Petróleos Mexicanos registró 11 mil 37 tomas clandestinas, una cantidad similar a la de 2020, cuando cerró con 11 mil 22 puntos de ordeña.
Mandos del Ejército asignados al combate al huachicol atribuyeron esa situación a la complicidad que las bandas criminales han fortalecido con pobladores de las comunidades por donde atraviesan los ductos, así como a nuevas estrategias para no ser detectados.
“Con la complicidad de los habitantes ponen la toma clandestina por los lados o por debajo del ducto para que las autoridades y el personal militar tarden más tiempo en detectarla”, dijo un mando militar a cargo del trabajo de campo en el estado de Hidalgo.
Añadió que si bien las células del crimen organizado son las responsables del huachicol, éstas han generado alianza con pobladores quienes delinquen a cambio de una remuneración.
Así, después de una disminución sustancial en 2019 y 2020 de tomas clandestinas, el año pasado los puntos de ordeña sumaron 11 mil 37 tomas.
Hidalgo y Puebla lideran el robo de combustible pero hay entidades donde ya se prendieron focos rojos.
El Estado de México, por ejemplo, incrementó los piquetes en su territorio 36 por ciento de 2020 a 2021 al pasar de mil 270 a mil 732, según cifras de la petrolera.
En Michoacán, disputado por los Cárteles Unidos y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, la ordeña aumentó 95 por ciento al pasar de 155 tomas clandestinas a 303 en operación.
El fenómeno también aumentó en Baja California, Tlaxcala, Jalisco y Nuevo León.
CRECE CONTRABANDO
En 2021, el contrabando de combustibles alcanzó los 102 millones de barriles, cifra 14 por ciento mayor a más de lo que registró en 2020, lo que provocó una menor recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS), revelan estimaciones del SAT.
Esta cifra equivale al 27 por ciento de las ventas legítimas de combustibles del año pasado que ascendieron a 477 millones de barriles y al 41 por ciento de las importaciones, asegura el SAT en el “Informe tributario y de gestión, cuarto trimestre de 2021”.
El monto es 122 por ciento mayor a los 45 millones 800 mil barriles que se vendieron de contrabando en el 2018.
El incremento en el contrabando tuvo repercusiones en la recaudación por IEPS que el año pasado fue de 399 mil millones de pesos, 18 por ciento menos respecto al 2020.
SON ‘LÍDERES’ EN SAQUEO...
Después de una disminución en 2019 y 2020 de tomas clandestinas, el año pasado los puntos de ordeña sumaron 11 mil 37 tomas.
Hidalgo y Puebla lideran el robo de combustible.
El Estado de México incrementó los piquetes en su territorio 36 por ciento de 2020 a 2021 al pasar de mil 270 a mil 732.
En Michoacán, la ordeña aumentó 95 por ciento al pasar de 155 tomas clandestinas a 303 en operación.
El saqueo de combustibles también aumentó en Baja California, Tlaxcala, Jalisco y Nuevo León.