Washington.- El presidente Joe Biden conmemoró el jueves el Cinco de Mayo rindiéndole homenaje al impacto que han tenido los mexicano-estadounidenses y otras comunidades inmigrantes en Estados Unidos, durante una celebración en la Casa Blanca en la que la primera dama de México fue la invitada de honor.
Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, acompañó a Biden y a la primera dama Jill Biden para la recepción en el Jardín de las Rosas, donde se colocaron mesas con manteles de color anaranjado, azul, verde y otros colores festivos.
“Somos una nación de inmigrantes. Decimos eso, pero las personas actúan como si no lo creyeran”, manifestó Biden, quien bajó brevemente del estrado para saludar personalmente a Gutiérrez Müller. “Esa es nuestra fortaleza”.
El presidente instó a los legisladores a aprobar la reforma migratoria que envió al Congreso durante su primera semana en el cargo, la cual continúa estancada. Aseguró que si no se aprueba esa medida, aún se podrían tomar acciones con iniciativas más pequeñas que cuentan con apoyo bipartidista, incluyendo otorgar protecciones a las personas que fueron traídas de manera ilegal a Estados Unidos durante su infancia.
Unos 100 asistentes comieron tacos de bistec, tamales de cerdo, empanadas, ceviche, ensalada de jícama y sandía, así como churros cubiertos de chocolate. También se sirvieron margaritas, cervezas y otras bebidas, mientras un chef preparaba guacamole en un enorme molcajete.
El día conmemora el triunfo militar de México del 5 de mayo de 1862 en Puebla, donde los soldados mexicanos repelieron a las fuerzas de Napoleón III a pesar de ser superados en número. El Cinco de Mayo se ha vuelto mucho más popular en Estados Unidos que en buena parte de México. Les da a los mexicano-estadounidenses la oportunidad de celebrar su ascendencia mexicana, pero las marcas de cervezas y bocadillos también han promovido enormemente este día por motivos comerciales.
“Nuestra relación con México es especial”, dijo Jill Biden. “Joe siempre dice que la política es personal. Y estoy agradecida de seguir desarrollando nuestra amistad”.
Presidentes estadounidenses de ambos partidos han intentado usar el Cinco de Mayo para celebrar las contribuciones de los mexicano-estadounidenses, un bloque electoral cada vez más grande e influyente.
La excepción fue el presidente Donald Trump, cuya campaña se centraba en torno a la promesa de construir un muro en toda la frontera entre Estados Unidos y México. El 45to mandatario no asistió a ceremonias por motivo del Cinco de Mayo, aunque sí emitió comunicados, incluyendo uno en 2018 en el que aplaudía “las significativas contribuciones de los mexicano-estadounidenses a Estados Unidos”.