El tiempo de Famsa se agota y sus acciones no dejan de sufrir pérdidas. Los títulos de la empresa mexicana van en picada: este miércoles concluyóla jornada bursátil con un valor de 0,068 pesos, un 12% menos respecto al día anterior. El desplome de sus acciones se registra al unísono del cierre masivo de sucursales: más de 100 puntos de venta han echado abajo la cortina en los últimos seis meses ante la falta de capital y de flujo de efectivo para mantener su operación. En un año, los títulos de la compañía han caído un 94%. La firma, insigne del mundo empresarial del norte del país, está al borde de su extinción. Personal de la sucursal matriz en Nuevo León, Monterrey, han confirmado que solo esta tienda está en operación tras el reciente cierre de sus dos puntos de venta en Monclova y Saltillo, en el estado vecino de Coahuila.
Con más de 53 años de historia, Famsa ha sido una de los protagonistas del sector minorista en México, sin embargo, en años recientes su situación financiera se agravó tras la crisis generalizada en el sector a causa de la pandemia. Al no poder hacer frente a sus compromisos, en octubre de 2020, la firma es declarada en concurso mercantil, un trance del que salió hasta febrero de 2022 después de llegar a un acuerdo con sus acreedores. En ese entonces, los directivos del grupo aseguraron que la inyección de capital por 1.200 millones de pesos y la disminución de puntos de venta les permitiría reflotar sus finanzas. “Avanzamos motivados hacia una nueva etapa, enfocados en la recuperación y reposicionamiento de la nueva Famsa, conscientes del entorno complejo y desafiante que estamos viviendo. Buscaremos avanzar de manera ágil y sólida, concretando los acuerdos para la obtención de líneas de financiamiento y recursos frescos que nos permitan apuntalar las necesidades operativas”, declaraba la compañía al salir de esa debacle.