- Ciudad de México
Murieron en México 40 hombres asfixiados, calcinados dentro de una celda de un edificio del Gobierno y las respuestas todavía se escapan. El incendio en el Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, ha puesto al país frente a las heridas de su política migratoria. ¿Cómo pueden decenas de hombres ahogarse en el humo frente a las cámaras de seguridad, frente a los guardias encargados de vigilarlos? ¿Qué falló para que nadie los sacara de ese calabozo? ¿Hasta dónde llegan las responsabilidades?
La última tragedia de Juárez es latinoamericana: la mayoría de los fallecidos, 18, eran de Guatemala, siete de Venezuela y siete de El Salvador, seis de Honduras y uno de Colombia. El más joven tenía 18 años, el mayor 51. Todos eran hombres. De los 27 heridos, 16 están en estado crítico —11 siguen sedados e intubados—, y algunos presentan quemaduras en casi el 30% del cuerpo. Habían sido arrestados y trasladados al centro de detención por no tener los papeles en regla, pero no estaban acusados de ningún delito.
El exterior del Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez, después del incendio del lunes.