México se enfila a incumplir su meta en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de mantener sus actuales políticas, advierte el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2022: La ventana se está cerrando, presentado ayer, indica que la mayoría de los miembros del Grupo de los 20 (G20) han empezado a implementar medidas para cumplir sus nuevas metas de reducción de emisiones, pero remarca que difícilmente cumplirán sus promesas para 2030 si no intensifican sus acciones.
En tanto, apunta, México presentó una meta moderada de reducción de emisiones, que sin embargo no cumplirá con las actuales políticas.
Las emisiones per cápita, estima, se incrementarían así entre 9 y 16 por ciento para 2030.
El informe indica que México no tiene previsto alcanzar su pico de emisiones totales de GEI antes de 2030 y no ha asumido el compromiso de 0 emisiones netas para ese año.
En su propuesta de Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDN), presentada en 2020 en el marco la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, México planteó reducir en 22 por ciento, sin condiciones, sus emisiones totales de GEI para 2030, lo que equivaldría a disminuirlas en 210 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
El PNUMA advierte que las repercusiones del cambio climático se intensifican en todo el mundo, mientras que la comunidad internacional está todavía muy lejos de lograr los objetivos del Acuerdo de París y no cuenta con una ruta creíble para contener el calentamiento global al máximo convenido de 1.5 °C.
La falta de progreso, señala, hace que el mundo se precipite hacia un incremento de la temperatura muy por encima del objetivo.
“De no intensificarse, las políticas actualmente en vigor abocan al planeta un incremento del calentamiento global de 2.8 °C”, alerta.